El Ayuntamiento impulsa el proyecto Faro REMOURBAN para fomentar modelos urbanos más eficientes y sostenibles
El Ayuntamiento de Valladolid ha presentado el Proyecto Faro REMOURBAN, una iniciativa a través de la cual se desarrollará y validará en la ciudad un modelo de regeneración urbana integral y sostenible, a través de la implantación de soluciones tecnológicas innovadoras en los sectores de la energía, el transporte y las TICs. Valladolid es la única ciudad española que participa en este proyecto europeo de sostenibilidad.
Entre otras medidas, la iniciativa contempla la introducción de cincuenta nuevos vehículos eléctricos en un periodo de cinco años y la instalación de la correspondiente infraestructura de recarga, que se situará en lugares de uso público, sedes de empresas, paradas de taxi y domicilios.
Para conseguir dicho objetivo, el consistorio ha anunciado una línea de subvenciones públicas que otorgará una ayuda de hasta 12.000€ para la adquisición de un modelo 100% eléctrico que se emplee en el servicio de taxi o para el reparto de mercancías, así como los Organismos Oficiales que lo soliciten. La subvención incluirá el coste de la instalación de la infraestructura de recarga vinculada al vehículo.
Por su parte, la automovilística Nissan ha declarado que “celebra el apoyo al fomento de la movilidad sostenible del Consistorio”. «Sin duda, este proyecto contribuirá decisivamente a hacer que el vehículo eléctrico sea una realidad en las carreteras vallisoletanas y españolas. Además, con este proyecto el Ayuntamiento de Valladolid pone de relieve la importancia de colaboración público-privada para instaurar la movilidad de cero emisiones de forma mayoritaria», ha comentado Javier Redondo, Director del Proyecto Cero Emisiones de Nissan Iberia.
Nissan destaca que además de los claros beneficios medioambientales y la notable reducción del ruido, los modelos 100% eléctricos ofrecen claras ventajas económicas, pues la factura de mantenimiento también se reduce un 40% con los coches eléctricos, ya que tienen menos piezas móviles que los vehículos con motor convencional. Además, el gasto en combustible se reduce entre 3 y 4 veces, situándose el coste entre 1 y 2 euros por cada 100 kilómetros, dependiendo de la tarifa eléctrica.
El Mundo Ecológico