La UE prohibe los motores de combustión a partir de 2035

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Un importante punto de partida para la industria de la movilidad eléctrica

La decisión del Parlamento Europeo de prohibir los coches con motor de combustión a partir de 2035 supone un importante punto de partida para la industria de la movilidad eléctrica. Con la aprobación por parte de la mayoría de los diputados, se ha superado el primer obstáculo.

La Comisión de la UE ha mostrado, así, su apoyo al Green New Deal para una nueva política de clima, energía y transporte. Con paquetes de inversión de miles de millones, esto también se entiende como un alivio a la salida de la crisis provocada por la Covid-19.

Todavía están pendientes las negociaciones con los distintos Estados miembros antes de que el reglamento pueda entrar en vigor, pero ya se ha puesto oficialmente la primera piedra.

La electromovilidad gana terreno

Como parte de la industria del vehículo eléctrico, Juice Technology no puede sino alegrarse de esta decisión. Lars Thomsen,  experto en prospectiva y miembro del comité de dirección de Juice Technology, ya anticipó hace tiempo una pronta prohibición de los vehículos de combustión interna.

Que esto llegue a finales de la década, como se predijo, o sólo cinco años después, es irrelevante. Para los expertos del sector hace tiempo que es un hecho: la electromovilidad está ganando paulatinamente terreno como tecnología de propulsión dominante. Sin embargo, esta aprobación es importante para la percepción del público en general.

Este hito marca un horizonte temporal y, al mismo tiempo, descarta la elección de las tecnologías de propulsión alternativas, como el gas natural o el hidrógeno, al menos para los turismos y las furgonetas.

¿Cómo influye esto en la economía?

Pero, ¿qué significa esto para la industria del automóvil, que tiene una función de apoyo tan importante a la economía de los países? Al fin y al cabo, el cambio no sólo afecta a los grandes fabricantes de equipos originales, sino a toda la cadena de suministro, incluidas las pequeñas y medianas empresas. Tienen que darse prisa y acelerar la transición.

Al mismo tiempo, la electromovilidad abre oportunidades para la industria local. Las plantas industriales para la producción de baterías podrían absorber parte de la mano de obra que se ha quedado sin trabajo.

Paralelamente, debe proporcionarse una infraestructura de recarga que funcione en todo el país. Esto requiere estaciones de recarga que atiendan a diferentes necesidades y escenarios en los sectores público y privado: wallboxes fijos y móviles, así como sistemas de gestión dinámica de la carga.

El Mundo Ecológico / Juice Technology

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