La desertificación afecta a más de 250 millones de personas e impacta a los medios de vida de más de 1.000 millones de habitantes
Conseguir una forestación científicamente sólida. Éste es el propósito de Desert Leaves, fundación promovida por cuatro personalidades del ámbito de la sostenibilidad, el medio ambiente y la gestión forestal, que buscan visibilizar la situación de las zonas áridas en todo el mundo.
Y es que aproximadamente el 40% del planeta son zonas áridas y semi-áridas, conocidas mundialmente como drylands, y en ellas viven cerca del 30% de la población mundial. Estas cifras ya son por sí mismas relevantes, pero, según diferentes estudios e informes, el planeta se desertifica con una tasa del 1% anual.
Esto afecta directamente a más de 250 millones de personas e impacta a los medios de vida de más de 1.000 millones de habitantes de un centenar de países, sobre todo los más pobres, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Colaborar con las iniciativas del crecimiento sostenible forestal
Estos y otros datos preocupantes han llevado a que Naciones Unidas, a través de la FAO, haya lanzado la Década para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 y a un grupo de científicos, empresarios y filántropos comprometidos a fundar Desert Leaves, que nace con el propósito de dar respuesta, a través de una forestación científicamente sólida, a una serie de retos a los que se enfrenta nuestro planeta en la actualidad, como el calentamiento global, la desertificación y la destrucción de hábitats.
Para aportar a este reto mundial, “la fundación centra su misión en el aumento y difusión del conocimiento sobre los bosques y la forestación en drylands, la conexión y el apoyo a las personas y organizaciones de todo el mundo que se dedican a la forestación”, ha señalado Wim Cambien, Presidente, de Desert Leaves.
Del mismo modo, la organización busca la preservación de los bosques en estas regiones y, finalmente, dar soporte y colaborar con las iniciativas que persiguen un crecimiento sostenible de los bosques en las tierras áridas y semi-áridas.
Prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas
En el continente europeo, el llamado grupo del Mediterráneo Norte, del que forma parte España, compone una de las cuatro zonas determinadas por la convención de Naciones Unidas como afectadas por la desertización.
En concreto, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España más de dos terceras partes del territorio pertenecen a la categoría de áreas áridas, semiáridas o subhúmedas secas y, por tanto, potencialmente afectadas por el proceso de desertización.
Una gestión forestal sostenible es clave para mantener y proteger la biodiversidad, equilibrar los ciclos del agua, capturar dióxido de carbono, regular el clima y frenar el cambio climático. Además, son entornos fundamentales para mejorar el desarrollo económico y social de gran parte de la humanidad.
El Mundo Ecológico / Desert Leaves