Más de 4,5 millones de personas no podrán mantener su hogar a una temperatura adecuada para el invierno
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), La temperatura ideal sería entre 18 y 22 grados. Sin embargo, la subida abrupta del precio de la luz y el gas, han complicado aún más la situación de muchas familias que no podrán estar calientes en su propio hogar.
Datos arrojan que, el 71% de los españoles están preocupados por no poder afrontar la factura de la luz. Por esto, un 79% ha determinado que usará menos la calefacción, según el estudio de AXA Partners.
Aunque parezca que la correcta climatización del hogar es únicamente una comodidad, no es así. Según la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), la pobreza energética es la causa de unas 7.100 muertes anuales. Casi 3.000 más que las ocurridas en carretera en 2014.
Consecuencias de las bajas temperaturas
Según un estudio de la revista European Journal of Epidemiology, por cada descenso de 2,9 grados centígrados de la temperatura en 24 horas, las situaciones de ictus aumentaban un 11% en mayor proporción para aquellos que estaban en riesgo.
De la misma manera, un estudio de la OMS indica que entre un 30% y un 50% de las muertes adicionales que ocurren en los meses de invierno son causadas por la insuficiente climatización en los hogares.
Además, la pobreza energética se puede relacionar con seis de cada ocho defunciones en viviendas, ya que impulsa a utilizar desde estufas en mal estado o braseros. Es decir, métodos más baratos, pero también más peligrosos.
La búsqueda de soluciones
Revertir esta situación significa apostar por remedios como los que ofrece Kokono, compañía experta en diagnosticar, planificar y aplicar soluciones energéticas en activos inmobiliarios.
Esta solución busca partir de una base sostenible, totalmente digital e instantánea, hecho que facilita y agiliza el proceso.
Según afirma Benjamín Mauret, co-fundador de Kokono, “a través de este análisis, se puede conocer cuál es la solución más viable para el hogar al mínimo coste e implementar mejoras energéticamente saludables y de mayor confortabilidad”, concluye Mauret.
El Mundo Ecológico / Kokono