Greenpeace confía en que se reduzcan los vuelos cortos con el arranque de los trenes de bajo coste y así reducir las emisiones de CO2
El 10 de mayo de 2021 llegaron los trenes de OuiGo a la red de alta velocidad supone un hito histórico en la historia del transporte en España.
Greenpeace valora positivamente este impulso al ferrocarril, tras el fin de las restricciones a la movilidad entre regiones, y augura una reducción de las emisiones de CO2 si la bajada de precios consigue reducir la demanda de avión, mucho más contaminante.
Se pone fin a 80 años de monopolio ferroviario de Renfe, quien también implantará en unos días su modelo AVLO de bajo coste. Ambos servicios utilizan trenes más eficientes y de mayor capacidad para ofrecer tarifas más asequibles y ajustadas, acabando con el modelo de un AVE elitista con precios que, en ocasiones, resultan más caros que el coche o el avión.
Reducir el coste del tren
La ruta Madrid-Barcelona, donde han comenzado a funcionar estos trenes de bajo coste, es la de mayor frecuencia de vuelos de toda España y una de las 20 rutas aéreas más congestionadas de Europa.
Todo un sinsentido cuando el tiempo en tren (2 horas y 30 minutos) es competitivo con el avión, pero con un impacto en emisiones hasta 20 veces menor, según el comparador Ecopassenger.
“Si aplicamos el principio de ‘quien contamina, paga’ no tiene sentido que los modos menos contaminantes sean los más caros”, declara Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace. “Reducir el coste del tren era una de las principales demandas de la población para evitar los vuelos cortos y frenar así el impacto en el clima.”
Una movilidad limpia y asequible para todas las personas
La llegada de los trenes de bajo coste choca con la pérdida de servicios en otros puntos del país. Greenpeace denuncia que en el Año Europeo del Ferrocarril muchos trenes permanecen suprimidos, como el Trenhotel nocturno.
Las conexiones internacionales con Francia y Portugal son casi nulas y varias líneas como Cuenca-Utiel o Sevilla-Antequera llevan meses sin servicio.
Más de una treintena de organizaciones europeas, entre las que se encuentra Greenpeace, enviarán hoy cartas a los Ministerios de Transporte de la UE pidiendo medidas para fomentar el tren.
Demandas
En la carta española remitida a José Luis Ábalos, se explicitan estas cinco demandas:
- Crear al menos 30 nuevas conexiones diurnas y nocturnas en la UE hasta 2025
- Un programa de financiación para adquirir nuevo material móvil interoperable
- Obligar a los operadores a compartir sus datos y sistemas de venta, como sucede con los billetes de avión, para que se puedan adquirir desde cualquier lugar
- Hacer que el tren sea más fácil y asequible frente al avión, eliminando las subvenciones a las aerolíneas y promoviendo los trenes internacionales
- Incrementar el gasto público para modernizar la infraestructura existente y acabar con los diferentes ‘cuellos de botella’ de la red
Greenpeace recuerda que la recuperación de las zonas rurales, e incluso de las ciudades medianas, pasa por unos servicios públicos de calidad, con autobuses y trenes regionales frecuentes y coordinados con el resto de la red, también con la alta velocidad. Así todo el territorio, y no solo Madrid y Barcelona, tendrán acceso a un transporte eficaz, descarbonizado y asequible.
El Mundo Ecológico / Greenpeace