Todos los plásticos pueden ser recuperados para obtener nuevos productos o convertirse en una importante fuente de energía
Conseguir que a los vertederos no llegue ningún tipo de plástico es uno de los objetivos que se ha propuesto PlasticsEurope y todos los agentes que intervienen en su vida para el 2020. Es lo que se ha puesto de manifiesto en un encuentro entre todos los estamentos implicados entre la producción de plásticos y la gestión de residuos denominado “Rompiendo mitos: los plásticos y sus residuos, su gran valor”
La reunión y la presentación de ponencias, en la que también han estado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente e ITENE, han servido para debatir acciones globales y alineadas para alcanzar este ambicioso reto.
Una de las conclusiones más importantes par el sector y todos los implcados es “ promover la ampliación de esquemas de recogida que contemplen el 100 % de los residuos post-consumo para fomentar el reciclaje y recuperación de todos los residuos plásticos”. Así, todos los plásticos, al final de su primera vida útil, pueden ser recuperados para obtener nuevos productos o convertirse en una importante fuente de energía.
PlasticsEurope, la asociación europea que congrega a los productores de materias plásticas, y los principales agentes implicados apuestan por un uso mucho más eficiente de los recursos, con líneas de acción que van dirigidas a la prevención, el reciclado mecánico, la recuperación energética y el reciclado de combustibles alternativos.
La estrategia para una reducción tan importante debe basarse, según este grupo de productores en “un consumo responsable y un uso más racional de todos los recursos”. Una de las premisas que se comunicaron en este encuentrto es que “gracias a la eficiencia de los plásticos desperdiciamos menos alimentos, ya que la utilización de envases cada vez más ligeros alarga la vida de los alimentos y en consecuencia se reducen los residuos orgánicos.”
Para la asociación todo estriba en fomentar un reciclado de calidad garantizando las exigencias de seguridad para la salud y el medio ambiente según la aplicación a la que se destine. Se hace hincapié en “fomentar `mucho reciclado´ en lugar de un `reciclado de calidad´que puede ocasionar problemas para encontrar mercados adecuados de salida del material, ya que su calidad podría no cumplir las especificaciones técnicas necesarias para la aplicación final”.
Otra de las vías para evitar que el destino final sea el vertedero,ya que el reciclado mecánico no es la opción más eficiente desde el punto de vista técnico, medioambiental y económico, es la de la recuperación energética.
Con esta opción se aprovecha el gran poder calorífico de los plásticos, similar al de otros combustibles comunes como el gas natural o superior incluso al del carbón. El sector destaca que si “Europa utilizara todo el potencial de su corriente de residuos, podría generar electricidad para abastecer 17 millones de hogares y calefacción a otros 24 millones”.
En España se usan unos 2,4 millones de toneladas de este tipo de combustible alternativo. Si se dejará de optar por el depósito en vertederos de residuos con poder calorífico se podrían producir hasta 4 millones de toneladas de CDRs, lo que supondría un aumento del 66%. El uso de tal cantidad de CDRs equivaldría a un 5% de los combustibles fósiles utilizados por la industria en general, lo que supondría la disminución de la actual dependencia de España de importaciones de fuel.
La jornada ha contado con la intervención de representantes de Cicloplast, Urbaser, Ecoalf y Aeversu.