Instalar placas solares en el tejado de una vivienda es un proceso rápido y eficaz que es rentable a los 6 años
Las energías renovables están destinadas a cambiar los hábitos de vida de los ciudadanos, que cada vez son más propensos a cambiar el modelo energético de sus hogares. Un ejemplo es el Autoconsumo solar como vía para seguir criterios de sostenibilidad y disfrutar de un importante ahorro económico. La factura de la luz no para de subir y la energía solar se presenta como un sistema consolidado y eficaz para responder a éste y otros problemas generados del actual estilo de sociedad.
Consumir la energía creada por los paneles fotovoltaicos instalados en la casa es el gran reto de este modelo de sostenibilidad y los avances recientes, además del cambio de conciencia de la sociedad, apuntan a que pronto se alcanzará con creces. El autoconsumo implica que una vivienda es capaz de funcionar correctamente utilizando la energía que ella misma produce, sin la necesidad de recurrir a fuentes externas, que se trata principalmente de la tradicional energía eléctrica. España es uno de los países del mundo con más sol al año, especialmente algunas áreas del Sur y Este; lo que significa un importante paso para optimizar todas las posibilidades de este modelo energético.
La ventaja de la energía solar es que permite realizar una previsión, ya que se conoce con cierta antelación la potencia del sol para cada etapa del año. Además, se trata de un modelo limpio y sostenible, cuyo impacto en el medio ambiente, tanto de infraestructura como de contaminación, es nulo. Instalar placas solares en el tejado de una vivienda es un proceso rápido y eficaz, posible en la mayoría de edificios, que no contrasta con el paisaje exterior.
El autoconsumo también puede ser compartido entre comunidades de vecinos, lo que supone un abaratamiento de los costes. Es otra opción de que una casa sea completamente independiente de las compañías eléctricas, en cuanto a infraestructura como en lo referente a las variaciones de la factura de la luz. En julio de 2021, por ejemplo, se ha marcado un pico histórico de precio del kilovatio hora, solo superado 19 años atrás.
Ahorro evidente y rápido
Junto a la sostenibilidad, el ahorro es el principal motivo en la motivación para dar el paso hacia un sistema de autoconsumo solar. La inversión inicial es grande, pero los costes de producción e instalación se han reducido, y es posible encontrar rentabilidad a partir de los 6 años. El coste económico mensual es muchísimo menor que en el formato eléctrico, entre un 80 y 90 por ciento más barato que el sistema actual; por lo que la rentabilidad se consigue en un corto periodo de tiempo. Hay que tener en cuenta que la vida útil de una placa solar está entre 25 y 30 años, de manera que no se pone en duda el buen rendimiento.
Dos modelos
El sistema de autoconsumo tiene dos modelos principales. Uno directo en el que se consume la energía solar de forma directa en la vivienda y, cuando ésta se acaba, es posible conectarse a la red eléctrica. La factura de la luz se reduce a la mitad con esta posibilidad. Otra opción implica disponer de baterías que almacenan la energía, evitando así la conexión a la red eléctrica. El ahorro puede superar aquí el 80 por ciento.
El Mundo Ecológico