La expedición IMPLAMAC identifica tres de estas acumulaciones en Zonas de Especial Conservación al sur de Gran Canaria y Tenerife
La expedición esta formada por investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, pertenecientes al grupo de Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR) del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA), e investigadores de la Universidad de Aalborg, Dinamarca,
Estos han localizado tres zonas al sur de Gran Canaria y Tenerife donde se forman las llamadas “líneas de basura”. Estas tienen alta presencia de microplásticos, en las que también se concentran larvas de peces y restos de plantas marinas, lo que al mezclarse se convierte en un potencial peligro para las tortugas y otros animales marinos.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio, que se llevó a cabo en Canarias dentro del proyecto IMPLAMAC del programa Interreg MAC 2014-2020, cofinanciado con fondos FEDER.
Sus resultados han sido publicados recientemente en la prestigiosa revista Marine Pollution Bulletin, y entre sus conclusiones se indican que los esfuerzos de estudio, limpieza, y rescate de fauna marina en aguas de Canarias deberían centrarse en estos puntos concretos, ya que las franjas de basura concentran más del 90% de la basura flotante.
Análisis de microplásticos
Los científicos analizaron la presencia de microplásticos flotantes y la abundancia de zooplancton en 15 puntos del archipiélago canario. Esto se llevo a cabo durante una expedición a bordo del velero “Windfall” en octubre de 2021, en el que navegaron durante dos semanas, desde Alegranza a La Gomera, recogiendo muestras.
El trabajo permitió detectar líneas de acumulación de basura, dos en el sur de Gran Canaria, y otra en el sur de Tenerife. Estas líneas de basura concentran gran cantidad de basuras marinas, restos de redes de pesca y microplásticos; pero también restos de algas, plantas marinas y larvas de peces.
Durante la campaña liderada por el IU-ECOAQUA de la ULPGC se encontró una tortuga enredada en una de estas líneas de basura al sur de Gran Canaria. Felizmente pudo ser rescatada y devuelta al mar por la tripulación.
Según pueden constatar estos científicos por su experiencia, es muy común encontrar tortugas que mueren enredadas en cabos y redes en estas líneas de basuras, cuando acuden en busca de alimento (restos de hojas de seba y peces). Precisamente porque acaban enredadas accidentalmente debido a la gran presencia de basuras.
Zonas especiales de conservación
En el estudio se pudo comprobar que las zonas de mayor concentración de microplásticos al sur de Gran Canaria y Tenerife coincidían con las zonas de especial conservación (ZEC) de Mogán y Teno-Rasca, respectivamente. Estas zonas albergan una gran biodiversidad que se está viendo afectada por la contaminación plástica.
Las zonas ZEC tienen una importancia significativa para la protección de los organismos marinos. Algunos de ellos están protegidos como especies vulnerables o en peligro de extinción, como la tortuga boba; la tortuga verde; delfín mular; delfín común; el delfín gris; el calderón tropical; el cachalote; o la pardela cenicienta.
Todos estos animales son vulnerables a este tipo de contaminación, al enredarse, asfixiarse o ingerir gran cantidad de microplásticos.
Con Alex Campillo como primer autor, en el estudio ‘Búsqueda de zonas de acumulación de microplásticos flotantes en las Islas Canarias’ participaron también los investigadores e investigadoras del grupo EOMAR del IU-ECOAQUA Rodrigo Almeda, Ico Martínez, May Gómez, Alberto Navarro y Alicia Herrera; así como Alvise Vianello.
El Mundo Ecológico / IMPLAMAC