El 80% de la contaminación del mar proviene de fuentes terrestres
La situación en la que se encuentran los océanos y los seres vivos que residen en ellos ha puesto de manifiesto de nuevo la necesidad de concienciar sobre la importancia del entorno marítimo y su cuidado. De hecho, se calcula que, si no se toman las medidas necesarias, para 2050 habrá más plásticos que peces, según el Foro Económico Mundial.
Sin embargo, la contaminación no proviene únicamente de la basura plástica: también es culpa de fenómenos como la escorrentía agrícola o las aguas residuales. Lo que sí está claro es el papel de las fuentes terrestres en esta contaminación.
En ese sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), calcula que estas fuentes son las causantes del 80% de la contaminación del mar.
Según Verónica García, Doctora en Ciencias del Mar y personal de editorial de Nubika, “es esencial tomar medidas urgentes para proteger y conservar los océanos de la sobrepesca o la contaminación, ya que los océanos son vitales para el equilibrio del ecosistema global”.
El papel del mar
El mar desempeña una función clave: según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU, los océanos producen más del 50% del oxígeno del planeta y absorben aproximadamente el 25% del dióxido de carbono.
Además, son el hogar de hasta un millón de especies diferentes, según el PNUMA. Sin embargo, no solamente tiene una función clave en relación a cuestiones medioambientales, sino que también es importante destacar su vinculación con el bienestar humano.
Con respecto a esto, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se estima que el número de personas que dependen de los océanos por su principal fuente de proteínas alcanza los 3 mil millones y que son más de 200 millones de personas las que viven y dependen de la pesca.
Por esta razón, el cuidado y mantenimiento de los océanos es crucial: “producen oxígeno, absorben CO2 y acogen a muchas especies, funciones que se ven amenazadas por las actividades humanas”, aclara Verónica García.
La preservación de este entorno natural es imprescindible para el bienestar humano y animal actual, pero también para garantizar el confort de las generaciones futuras. Por esta razón, es de vital importancia tomar conciencia y aplicar las medidas necesarias antes de que sea demasiado tarde.
El Mundo Ecológico / Nubika