Greenpeace denuncia la prioridad de los coches a la salud de la ciudadanía
Las impactantes imágenes de la boina sobre Madrid de estos últimos días tienen un efecto directo en la salud de las personas. Según el estudio elaborado por el Instituto de Salud Global, el área metropolitana de Madrid presenta el mayor índice de mortalidad por la contaminación. Asociada al dióxido de nitrógeno (NO2) en una investigación realizada sobre 1000 ciudades europeas considerando los datos de 2015. Se trata del primer ranking que compara los efectos de la contaminación en el ámbito local
Junto a Madrid, el área metropolitana de Barcelona figura en la sexta posición de dicha tabla, seguida de la ciudad catalana de Mollet del Vallès (en la séptima plaza). El estudio, que ha sido publicado en la revista The Lancet Planetary Health, relaciona la mortalidad con los niveles de contaminación de partículas (PM2.5) y dióxido de nitrógeno (NO2).
Esta última sustancia está vinculada directamente con las emisiones del automóvil. Tanto Madrid como Barcelona han rebasado los niveles máximos de NO2 de manera reiterada, motivo por el que la Unión Europea ha llevado a los tribunales dicho incumplimiento.
Un problema de primer orden
Según Greenpeace, los datos presentados por ISGlobal demuestran la pasividad de las administraciones públicas ante un problema de primer orden como es la contaminación atmosférica. Además de la lentitud y la falta de ambición para restringir el tráfico contaminante, Greenpeace critica duramente a aquellos cargos políticos que han intentado derogar las medidas destinadas a frenar los niveles de contaminación.
“A pesar de los reiterados avisos de la comunidad médica y científica, y de las amenazas de la Unión Europea por incumplir los límites de calidad del aire, las grandes ciudades siguen priorizando un modelo de movilidad basado en el automóvil”, ha señalado Adrián Fernández, responsable de movilidad de Greenpeace.
Señala también, que quien recuerda que “hemos visto a políticos hacer campaña contra Madrid Central, atacar las restricciones por alta contaminación o presumir de retirar los límites de velocidad en Barcelona, mientras la población perdía años de vida por culpa de la contaminación”.
Menos coches para reducir las emisiones de Co2
El equipo de investigación de ISGlobal ha afirmado que “no hay un nivel de exposición a la contaminación que sea seguro para la salud” y ha instado a la Unión Europea a que revise los umbrales que marca la directiva vigente. Una posición compartida por Greenpeace, organización que consiguió frenar el intento de retirada de Madrid Central por parte del actual Ayuntamiento de Madrid.
Para la organización ecologista, la receta contra la contaminación es clara: reducir el número de automóviles en la ciudad priorizando el uso de transportes sostenibles, con más transporte público, espacios peatonales y vías ciclistas seguras.
“El descenso de la movilidad durante la crisis de la COVID-19 es una oportunidad para reinventar las ciudades y evitar así que volvamos a la ‘vieja normalidad’, donde la gente se muere por respirar aire contaminado”, ha concluido Fernández.
Las 10 ciudades europeas con mayor mortalidad por la contaminación
Para Greenpeace, el ranking publicado confirma a Madrid y Barcelona como puntos negros de la contaminación en Europa. Por lo que la organización demanda medidas urgentes e inmediatas para frenar las emisiones contaminantes.
Más ambición en las zonas de Madrid Central y ZBE de Barcelona. Reducir el estacionamiento en superficie e implantar nuevos carriles Bus-VAO. Intensificar los actuales protocolos de contaminación para evitar que las imágenes de la ‘boina’ vuelvan a repetirse
- Madrid (área metropolitana)
- Amberes
- Turín
- París (área metropolitana)
- Milán (área metropolitana)
- Barcelona (área metropolitana)
- Mollet del Vallès
- Bruselas
- Herne
- Argenteuil-Bezons
El Mundo Ecológico / Greenpeace