Macrogranjas, un golpe mortal para el medio ambiente

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Más de 14.000 personas se manifiestan en Yecla contra la construcción de dos grandes proyectos de cría porcina 

Muchas organizaciones ecologistas están constantemente denunciando que nuestro país se ha convertido en la capital europea de la ganadería intensiva y, en consecuencia, en el estercolero de Europa.

Se está alertando de la apertura en nuestro país de granjas industriales que se están cerrando en otras partes de Europa, obviando los problemas medioambientales que crean –por la contaminación de los acuíferos- y el riesgo que supone para los consumidores debido a los antibióticos que se suministran a los animales.

Yecla se mueve para salvar el Monte Arabí

El último capítulo de esta problemática se está viviendo en Yecla y en toda su comarca. El proyecto de instalación de dos macrogranjas de cerdos ha movilizado el domingo 2 de septiembre a unas 14.000 personas en contra de esta actuación.

El  proyecto del grupo empresarial “Fuertes El Pozo” consistirá en instalar en Montelaegre del Castillo, cinco naves destinadas a la cría de 16.200 lechones y 4.500 ejemplares porcinos para cebo. Este proyecto ocupará una extensión de 31.000 metros cuadrados en la zona lindante con el término de Yecla, en la finca Las Ramblas, en las inmediaciones del Monte Arabí y Cerro de los Santos.

Además el Monte Arabí atesora un importante patrimonio arqueológico, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1998, como manifestación de arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica.

Según la plataforma los problemas que acarreará esta instalación son muchos: “plagas de moscas, mosquitos y otros insectos atraídos por las balsas de almacenamiento de purines; contaminación del aire con olores nauseabundos; riesgo de enfermedades graves para la salud humana propagadas por moscas, larvas y huevos de insectos; expolio y contaminación de los acuíferos; contaminación de la tierra por nitratos; destrucción del patrimonio cultural y paisajístico; alteración de la biodiversidad; menoscabo, incluso ruina, de los cultivos tradicionales de la zona como la uva de vinificación, frutales y otros; imposibilidad de desarrollo del turismo rural, cultural, enológico; y un largo etcétera”.

Los municipios afectados, la empresa El Pozo y la plataforma se reúnen el lunes 3 para poder concretar posturas y presionar para evitar la instalación de estas macrogranjas.

Somos el estercolero de Europa

Para organizaciones como PACMA, que en junio de 2017 lanzó un comunicado al respecto, las granjas industriales empiezan a ser un problema en Europa “ya que el creciente rechazo a este sector de una parte cada vez más amplia de la población, se suman los daños que genera la propia actividad para el medio ambiente”, debido “a las enormes cantidades de purín (excrementos y orina) de los animales que se hacinan en granjas contaminan el aire y, sobre todo, los acuíferos” que las convierten en “el primer contaminante mundial”.

Muchos países del norte de Europa están cerrando sus granjas, al contrario de lo que está haciendo España, mucho más laxa a la hora de acoger proyectos que perjudiquen al medio ambiente. con lo que se está permitiendo muchas de estas macrogranjas.

Purines, el gran problema

Esta situación ha convertido a España en el principal abastecedor de Europa y el primer productor de cerdos de la Unión Europea, con 28 millones de animales cada año. Según denuncian “nos hemos convertido en el almacén de purín más grande de Europa”, e indica que “mientras siguen llegando nuevos proyectos para la instalación de macrogranjas”.

Según Ecologistas en Acción “año tras año vemos extinguirse la imagen tradicional del ganadero propietario de 70 u 80 cerdos, cuyos estiércoles iban destinados a abonar sus tierras, para el cual los desechos o basuras del ganado no constituían un problema, sino todo lo contrario, un beneficio –de hecho, así llaman al estiércol en algunas zonas de la Península– valiosísimo para mantener o aumentar la fertilidad del terreno. Al tiempo, se imponen grandes explotaciones de cientos o miles de cerdos, criados con sistemas intensivos”.

El problema llega a ser más grave cuando la contaminación por nitratos procedentes de los purines pasa a las redes de agua potable de los municipios y, por tanto, son ingeridos por los ciudadanos. Según los datos facilitados por el Departament de Sanitat (sobre análisis efectuados en su mayoría en 1998), diversas redes de abastecimiento de agua potable estaban contaminadas por nitratos.

En toda Cataluña, teniendo en cuenta información de la Agència Catalana de l’Aigua, el 40% de los pozos situados en zonas ganaderas está contaminado. Recientemente se difundía en prensa la noticia de que 66 municipios catalanes tendrán que buscar suministros alternativos de agua al haber sido contaminados los que utilizaban.

Un problema en Cataluña, que se extiende en toda España

Cataluña –que es ya el primer productor de carne de cerdo en Europa, según el Instituto de Estadísticas de Cataluña- es una de las comunidades más afectada por esta problemática y da una cifra como muestra: 2015 se criaron en Cataluña cerca de ocho millones de cerdos, más de un animal por habitante en esa comunidad, la mayoría trasladados en camiones a mataderos de otros países.

Unas cifras por los que a Pacma no le extraña que el Síndic de Greuges (defensor del pueblo) en Cataluña emitiera un informe sobre contaminación en 2016 en el que reconocía la grave problemática alrededor de la contaminación de las aguas, tanto superficiales como subterráneas y sus terribles consecuencias para el medio ambiente y la salud.

Informa el Partido Animalista que “en Cuenca y Guadalajara proliferan los casos de explotaciones intensivas de engorde de cerdos, que cuentan, además, con subvención de la Junta. Al tiempo que en Noviercas (Soria) continúa la polémica por la instalación de una macrogranja para 20.000 vacas”.

Además, indica que en la provincia de Zamora se ha pedido a Bruselas la catalogación de provincia ‘indemne’ a la brucelosis para poder acoger todo tipo de proyectos relacionados con la ganadería intensiva, mientras que en Puebla Nueva (Toledo) existe ya una macrogranja que supera en un 165% el tamaño de una explotación media y que alberga a 3.000 cerdos y en Pozoblanco (Córdoba) se espera luz verde para un centro de tipificación de corderos que prevé albergar a 10.000 corderos en seis naves.

Entrevista en Cadena SER

Para contarnos más acerca de la situación creada en Yecla por uno de estos proyectos porcinos, hablamos con María Palao, Portavoz de la Plataforma Salvemos El Arabí y la Comarca, en SER Madrid Norte / Sur en el programa Hoy por Hoy de la mano de Nacho López Llandres y Antonio Quilis.

El Mundo Ecológico

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