Consume alrededor de los 130 millones de barriles y 3.8 millones de kilowatios/hora al año
El Departamento de Defensa de EE.UU. (DOD), el mayor consumidor de energía del mundo, ha desarrollado una estrategia integral para reducir el gasto, mejorar la eficacia en el campo de batalla en este sentido, aumentar la seguridad energética y reducir así sus costes para los próximos años.
El DOD consume por encima de los 3.8 millones de kilovatios/hora de electricidad y 120 millones de barriles de petróleo al año con un gasto estimado en unos 20.000 millones de dólares al año.
El ejército, la marina, la fuerza aérea y la infantería de marina se encuentran dentro de un plan estratégico visionado con la finalidad de ahorro en energía y reducción de la inversión, entre otras, destinada a la compra de fuel para uso militar. Se ha desarrollado una estrategia con ambiciosos objetivos de eficiencia energética proyectando resultados beneficiosos para el año 2025, con el objetivo de ampliar el uso de las tecnologías limpias en la investigación y desarrollo de base y despliegue en el campo de batalla.
Según informa Pike Research, se espera que los gastos en materia de energía renovable por el Departamento de Defensade los EE.UU. desciendan en 1.800 millones de dólares en 2025, cuando en la actualidad llega a ser de 163 millones en 2013.
La estrategia para reducir el consumo de energía en el ámbito militar, examina la situación actual y la dirección futura de las tecnologías de energía renovable en las bases militares y otras instalaciones del DOD, las prioridades a corto y largo plazo para la investigación y desarrollo del mismo, junto con las principales directivas, los conductores primarios, y los programas de energía renovable para cada rama de las fuerzas armadas.
La implementación y desarrollo de esta estrategia destinada en el largo plazo a mostrar la cara más sostenible del DOD suscita importantes retos operativos y políticos, al igual que sucede en la esfera de los mercados de tecnologías limpias en el ámbito civil, pese a que para el ejército, la marina, la fuerza aérea y la infantería de marina es vital considerar reducir el gasto en combustible fósil muchas veces proporcionado por países hostiles a los intereses estadounidenses, y buscar otras fuentes de energía como la solar, eólica, la biomasa, y el uso de biocombustibles y combustibles sintéticos, pilas de combustible, microrredes, y medidores inteligentes.