El tejido producido a partir de la leche es totalmente biodegradable, antialérgico y sin productos químicos o pesticidas
La empresa alemana Q-milch ha conseguido el premio a la innovación de la Asociación de Investigación Textil de Alemania por producir industrialmente tejidos elaborados a partir de la leche de vaca. La transformación de la leche para otros usos que los puramente alimenticios es un proceso que se viene haciendo desde hace tiempo, incluso para producir tela o fibras. La novedad de esta iniciativa es que se está realizando dentro de un proceso industrial a gran escala y completamente conciliado con el medioambiente.
La materia prima del producto proviene de explotaciones ganaderas ecológicas, exclusivamente de la vaca, recuperando la leche secundaria, agria o en mal estado, que ya no es apta para el consumo humano.
Las prendas textiles hechas con leche, a simple vista, la diferencia no se nota, pero una vez puesta la sensación es distinta por tener un tacto parecido a la seda.
El tejido utiliza la proteína de la leche, y mediante la transformación del líquido en una sustancia sólida que luego es hervida y comprimida, se crean los hilos con los que se teje la tela.
El otro gran avance para la producción a gran escala es que para el proceso únicamente se necesitan algo más de dos litros de agua para confeccionar un kilo de textil, cien veces menos de lo que se precisaría para el algodón y su proceso tarda menos de una hora.
Las fibras resultantes pueden combinarse con algodón o fibras sintéticas, pero cuando se utiliza solo la fibra de vaca, el tejido resultante es totalmente biodegradable, antialérgico y sin productos químicos o pesticidas.
El Mundo Ecológico