Prácticamente todos los sectores y asociaciones implicados afirman que es una reforma recaudatoria
El consejo de ministros del pasado viernes 15 de septiembre por fin trajo las tan esperadas medidas para atajar el déficit de tarifa del sector eléctrico y con 3 meses de retraso por supuestas diferencias dentro del mismo Gobierno.
Las asociaciones d productores y consumidores afectadas por las nuevas medidas de tasa eléctrica y céntimo verde no paran de criticar al Gobierno por lo injusto de la decisión y el gran impacto que va a tener sobre los sistemas de producción eléctrica limpia y, por ende, en los consumidores.
Para la Asociación de los Consumidores de Energía (ANAE) expone en un comunicado que estas medidas encamiadas a gravar las diferentes tecnologías de generación con una serie de impuestos, con porcentajes diferentes para cada una de ellas tienen una clara intención recaudatoria para conseguir efectivo con el cual poder compensar el déficit de tarifa que se genera cada año”. ANAE califica de “parche” la acción del Gobierno “porque no ataja el problema de raíz y sin embargo no hacen falta tener muchos conocimientos financieros para pensar que aquellas tecnologías que puedan trasladar estos impuestos a sus costes (o sea las que no están primadas, esto es, las convencionales) lo harán en la medida que puedan”. LA asociación afirma que en un futuro próximo nos encontraremos con subidas extra en los precios de la energía y que, lógicamente, serán repercutidas en nuestras facturas.
ANAE afirma que se podrá comprobar esta subida en las próximas subastas CESUR del 25 de septiembre y de mediados de diciembre que servirán de base para fijar los precios del último trimestre del cargados exclusivamente al consumidor, permitiendo que se sustituyan los “costes reconocidos” del sistema por “costes reales”.
Prácticamente todos los sectores de producción eléctrica renovables están emitiendo comunicados criticando las tasas por meter en el mismo “saco” las fuentes de producción convencional y las alternativas. Es el caso del biogás, la biomasa, la eólica desde donde también se han emitido duras críticas y comunicados por ser claramente discriminatorio y, en muchos casos, por no atender a las condiciones específicas de cada una de ellas se grava el poco margen de beneficio que queda.
Por su parte la Asociación Española de Cogeneración (ACOGEN) también critica las medidas eléctricas porque en su opinión va a tener “un devastador efecto sobre la cogeneración” y, en consecuencia, sobre la industria y “la actividad papelera, cerámica, química, azulejera, alimentaria”. ACOGEN afirma que las medidas del nuevo esquema fiscal energético suponen “un impacto directo en la cogeneración de hasta 15 €/MWh al unir a la repercusión del impuesto eléctrico del 6% el del céntimo verde al gas natural, que lo encarecerá un 7%. El impuesto eléctrico deja a la cogeneración a las puertas del cierre, acumulado al céntimo verde al gas natural, le echan el cierre”.
La esperanza que ahora mismo tienen muchos es que durante el trámite parlamentario, donde se sancionará el proyecto de ley en Congresos de los diputados, se rectifique y se atienda a las peculiaridades de cada energía, cuidando a las energías renovables.
El Mundo Ecológico