En 2012 se reciclaron más de 5 millones de toneladas de papel y cartón (160 kilos por segundo), el 73% de lo que consume el país
La industria papelera española recicló en sus fábricas 5,1 millones de toneladas de papel y cartón usado en 2012, manteniéndose en un nivel similar al año anterior (-0,5%), lo que la sitúa como el segundo mayor reciclador de Europa, solo por detrás de Alemania, según datos de ASPAPEL (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón).
En España el desarrollo de los sistemas de recogida de papel y cartón han conseguido que en 2012 se recogieran para su reciclaje 4.551.700 toneladas de papel y cartón, más del doble que hace sólo quince años.
Según los datos expuestos por ASPAPEL “recogemos ya para reciclar el 73,9% del papel que consumimos, lo que nos sitúa entre la docena de países punteros en todo el mundo que superan la tasa del 70%”.
Apoyando este éxito en la recogida, la industria papelera española ha ido incrementando su capacidad recicladora, con nuevas y mejores instalaciones, que le permiten garantizar el reciclaje de todo el papel y cartón que se recoge en España.
En las grandes ciudades españolas de más de 100.000 habitantes, la recogida selectiva municipal de papel y cartón experimenta sin embargo una bajada más acusada que la recogida global, con caídas generalizadas en la gran mayoría de los municipios y un descenso medio del 13% en 2012.
La causa de esta caída se encuentra en dos aspectos de la crisis económica y sus consecuencias sociales, que han tenido especial incidencia en la recogida del papel y cartón procedente de los hogares.
Por otra parte, el consumo total de papel, considerando todos los tipos de papeles (gráficos, embalajes, higiénicos, usos especiales, etc.) descendió en 2012 un 4,2%. Sin embargo, los papeles gráficos (periódicos, revistas, folletos, folios…) registraron una caída del 12,2%. Y precisamente los papeles gráficos -que en el consumo total suponen un 27%- representan en torno al 60% de la recogida doméstica de papel y cartón usado a través del contenedor azul.
La realidad es que independientemente de esta situación coyuntural, la colaboración ciudadana se mantiene e incluso crece. Pero no cabe duda de que los robos en los contenedores de papel tienen efectos negativos en los servicios de recogida selectiva municipal, que con tanto éxito vienen funcionando gracias al esfuerzo de los ayuntamientos y a esa colaboración de los ciudadanos.