Una encuesta a más de 100 productores en todo el mundo revela que todavía hay margen para aumentar la sostenibilidad del sector
El punto negativo que siempre se ha achacado a la industria de producción de componentes solares es que la producción de los paneles era muy contaminante. Un nuevo informe titulado Clean & Green: Best Practices in Photovoltaics, pone de relieve las buenas prácticas de los productores fotovoltaicos para proteger a los fabricantes, los trabajadores y el medio ambiente durante la producción de paneles solares. En el estudio también se analizan las consideraciones de los inversores sobre las prácticas ambientales, sociales y de gobernabilidad para la gestión responsable de las empresas fotovoltaicas.
El informe ha sido publicado por As You Sow, una organización sin fines de lucro que promueve la responsabilidad corporativa a través de las acciones de los accionistas y de innovadoras estrategias jurídicas. Además de poner en relieve cómo las empresas de fabricación solar pueden reducir los riesgos de seguridad con el medio ambiente y en la salud, el informe ofrece a las empresas medidas que pueden tomar para asegurar una producción limpia y responsable.
La industria solar se ha enfrentado a obstáculos que compiten con los combustibles fósiles en el precio, y se enfrenta a desafíos adicionales debido a fabricación a gran escala de paneles solares que en la actualidad requiere el uso de varios compuestos que son tóxicos para los seres humanos o el medio ambiente.
Amy Galland, director de investigación de As You Sow y autor de la informe aclara que «a pesar de que existen compuestos tóxicos que se utilizan en la fabricación de muchos paneles solares, la generación de electricidad a partir de la energía solar es mucho más seguro para el medio ambiente y los trabajadores que la producción de electricidad a partir de carbón, gas natural o nuclear». Entre otros ejemplos, se demuestra que con la instalación de un panel solar genera electricidad sin emisiones de ningún tipo para décadas, “mientras que las plantas eléctricas de carbón en los EE.UU. emitieron casi dos millones de toneladas de dióxido de carbono y millones de toneladas de compuestos tóxicos sólo en 2010″ aclara Galland.
El informe realizado a partir de una encuesta de más de 100 fabricantes de energía solar en todo el mundo, a través de consulta con científicos, ingenieros, académicos, laboratorios del gobierno y la industria consultores.
Las respuestas indicaron que muchos fabricantes de productos fotovoltaicos aprueban y superan con buenas notas los estándares establecidos para las emisiones, reduciendo el uso y reutilización del agua. Varias compañías también están usando materiales más seguros, aplican la reducción de residuos mediante el desarrollo de programas de reciclaje de los materiales que se recuperan para su reutilización y mejoran las relaciones con los trabajadores y las comunidades a lo largo de sus cadenas de suministro.
El Mundo Ecológico