La agricultura convencional absorbe hasta 450 kg menos de carbono atmosférico por año por hectárea que la ecológica
“La agricultura orgánica es beneficiosa para el medio ambiente gracias a la absorción del carbono atmosférico en la materia orgánica del suelo”. Es la conclusión a la que han llegado un grupo de expertos internacionales, liderado por científicos del Research Institute of Organic Farming – FiBL (Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica), en Suiza.
En un nuevo estudio publicado por el Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) se analiza los resultados de 74 estudios de campo que midieron los niveles del carbono orgánico del suelo (humus) en diferentes tipos de suelos bajo sistemas de manejo orgánico y convencionales en todo el mundo. Los estudios han permitido la comparación de los niveles de absorción de carbono entre los distintos sistemas agrícolas.
El resultado general del estudio muestra que el almacenamiento del carbono orgánico del suelo fue de 3.5 toneladas métricas por hectárea mayor en suelos manejados de manera orgánica que en los no orgánicos. Otra de las conclusiones es que la agricultura orgánica absorbe hasta 450 kg más de carbono atmosférico por año por hectárea a través del CO2 del carbono orgánico del suelo.
También se han encontrado diferencias significativas en los niveles de carbono del suelo entre los sistemas de producción donde se tomaron en cuenta sistemas orgánicos sin uso de estiércol. “El resultado de un largo periodo, promedio de 14 años, fueron significativos y consistentes. Nuestros resultados demuestran que los suelos manejados de manera orgánica acumulan mayor cantidad de materia orgánica en el suelo y de esta manera atraen el dióxido de carbono de la atmósfera”, explica Andreas Gattinger de FiBL.
Una de las recomendaciones es que los niveles de carbono del suelo, en las prácticas agrícolas modernas, probablemente mejorarían si las medidas intrínsecas hacia la agricultura orgánica se aplicaran a cualquier sistema de producción agrícola.
El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero y aumenta los niveles de la atmósfera que son causantes del cambio climático. La agricultura orgánica tiene el potencial de contribuir con la mitigación de los impactos negativos del cambio climático a través de la absorción del carbono atmosférico en el suelo. Por esta misma razón la agricultura orgánica puede jugar un rol importante en el camino hacia una agricultura “amigable con el clima”.
Por parte de los componentes del estudio se anota que la «absorción del carbono en la agricultura es solo un parte de los esfuerzos globales para la mitigación de los efectos negativos del cambio climático, y que la reducción sustancial de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en todos los sectores es indispensables para combatir el cambio climático». De todos modos mas estudios son necesarios para optimizar la habilidad de la agricultura de absorber carbono y para validar los resultados en diferentes tipos de suelos, sistemas de cultivos y zonas agroecológicas.
Link a la publicación: http://www.pnas.org/content/early/2012/10/10/1209429109.full.pdf+html
El Mundo Ecológico