«Chaladura de jabones» devuelve el placer y la tradición de lavarse y de cuidarse como antaño
Es una tradición que casi habíamos perdido (mucho más cómodo comprarlo en el supermercado y creemos que más efectivo). Pero son muchas las personas que quieren volver a hacer las cosas lo más natural posible y colaborar a no deteriorar más el medio ambiente.
Es el caso de Chaladura de jabones, una idea que empezó siendo un juego entre amigas, haciendo jabones en su propia casa simplemente por el deseo de cuidar su piel, y hoy se ha convertido en su pasión. «Hemos aprendido numerosas técnicas en talleres con verdaderos profesionales. Después de comprobar lo que agradece nuestra piel no volver a usar productos químicos nocivos, tratamos de convencer a familiares y amigos. Con ellos ha sido fácil, pero lo que más nos cuesta es educar al cambio del cómodo gel que solemos comprar por una pastilla, y por eso decidimos hacer jabones cada día más atractivos pero con los mismos ingredientes naturales» dice Rosa que, junto con Maite, son el alma de Chaladura de jabones.
Crean casi piezas de arte, diseños súper tentadores, siempre con aceites esenciales que nutren y miman la piel y los sentidos y, además los personalizan porque básicamente trabajan por encargo, pide tu nombre, un corazón, una novia o un osito para un día de graduación. Las ideas más originales que se te ocurran ellas las plasman en una pastilla especialmente para ti.
Como sugerencia, esta cajita ideal para regalar, o para uno mismo, a base De Lavanda: compuesta por dos jabones de glicerina y aceite esencial de lavanda, y otros dos a base de aceites vegetales bio de oliva, ricino, girasol y coco y por supuesto aceite esencial de lavanda.
La lavanda se ha utilizado desde la antigüedad como aroma relajante en los baños. El aceite esencial tiene propiedades antiinflamatorias y sedantes, alivia dolores y mejora el estado de la piel. Está indicado para todo tipo de pieles, sobre todo las que tienen problemas como eccemas y psoriasis PVP: 15 €.
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