Los expertos lamentan la falta de un reglamento que aclare el nuevo impuesto a los envases de plástico
El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables entró en vigor el 1 de enero de 2023 despertando numerosas dudas en todos los sectores, especialmente, en el del envase y embalaje. No hay un reglamento que ayude a esclarecer las situaciones complejas, según los expertos en el octavo Diálogo Intracluster
Jesús Pérez, director del Cluster de Envase, ha destacado que “estos cambios tan vertiginosos que se presentan para 2023 con la nueva legislación los han llevado a abrir el año hablando, reflexionando y clarificando sobre el impuesto al plástico que afecta a el sector”.
A pesar de las dificultades que está encontrando el sector del packaging, los expertos apuntan que 2023 será un proceso de adaptación para las empresas. “Se espera flexibilidad por parte de la Administración en este semestre. Además porque es un nuevo impuesto que requiere planificación en operaciones”, comentó Faysal Assakale, Tax Manager en Ayming.
En esta línea, José Guaita, CVO en Heura, ha incidido en cómo este impuesto puede servir de aliciente. Así espera fomentar estrategias empresariales para desarrollar envases reciclados y reciclables.
Dilemas ante el área de implementación del impuesto
Pese a que este impuesto, que debe ser solicitado por las empresas antes del 30 de enero, llevaba un largo tiempo tratándose en el sector del packaging, su implantación ha supuesto un momento decisivo marcado de incertidumbre.
Entre todos los detalles tratados, los productos semielaborados son unos de los que están generando grandes polémicas dentro del nuevo decreto. En este marco, Assakale ha remarcado que “esta es la parte más compleja y donde más cabe a la interpretación. No se clarifica en la normativa qué se define por semielaborado”.
En este sentido, Guaita ha subrayado que “cada caso requerirá de una investigación exhaustiva para analizar cómo se deben adaptar a la normativa, ya que se convierte en un tema delicado”.
Otro aspecto que se contempla en el impuesto al plástico, son los envases con un porcentaje de materia prima reciclada. Ante esto, se ha insistido en la importancia de contar con certificados de los fabricantes de esta materia prima. Así se puede ayudar a justificar los envases.
Las etiquetas como un envase más
En el caso de cómo afecta este impuesto a las etiquetas, han surgido también varias dudas, pues según el RD1055/2022 estas no estarían sujetas a su declaración.
Es decir, quedan exentas de este impuesto, pero a su vez se especifican como envase aquellas etiquetas que estén colgadas al producto y como parte de él las etiquetas adhesivas. Una situación que entre los fabricantes está generando múltiples dudas de actuación respecto a tributar este impuesto en su actividad.
Un vistazo al futuro de la normativa
Finalmente, entre los aspectos tratados en la jornada, el posible desarrollo de la normativa ha desatado cierto temor en la cadena de valor.
Entre ello, se teme que esta pueda evolucionar a una exigencia práctica que transcienda más allá de la actuación del propio fabricante o distribuidor. Es decir, recayendo en el uso y función que le dé el consumidor final.
Pese a ello, los expertos han recordado que actualmente la legislación solo pide que esté diseñado para su reutilización, tanto si se presentan vacíos como si se presentan conteniendo, protegiendo, manipulando, distribuyendo y presentando mercancía.
El Mundo Ecológico / Cluster del Envase y Embalaje