Los fraccionamientos sostenibles se han convertido en tendencia en México
Cada vez más mexicanos toman conciencia de la necesidad de cuidar el medio ambiente, y esa conciencia está influyendo en distintos aspectos de sus vidas. Algunos modifican pequeñas prácticas cotidianas para reciclar sus desechos y otros toman grandes decisiones de vida, como decidir vivir en un lugar que se encuentre en armonía con el entorno.
Es por esto que los fraccionamientos sustentables se han convertido en tendencia, y no se trata de un fenómeno exclusivo de la Ciudad de México, en todo el mundo las personas están optando por la vida en comunidad con responsabilidad ambiental.
Pero ¿cuáles son las razones más importantes a la hora de decidir si transformar el estilo de vivir? La vida sostenible en un fraccionamiento es más fácil de lograr de lo que la mayoría de la gente piensa. Para adoptar una postura “verde”, basta con llevar a cabo prácticas que garanticen la seguridad de quienes habitan los conjuntos residenciales.
Vida sustentable en fraccionamientos
ComunidadFeliz es una de las empresas que promueven y fomentan la vida sustentable en fraccionamientos. Esta app y plataforma, enfocada en digitalizar la administración de edificios y condominios, no solo se orienta en mejorar la convivencia entre vecinos, sino también elevar la calidad de la vida en comunidad y la relación con el entorno.
“Observamos cada vez más en los fraccionamientos que hay una tendencia hacia una vida sustentable. Me refiero a la eficiencia energética, el manejo de los residuos, la proliferación de plantas y jardines, el reemplazo de los automóviles por las bicicletas, entre otras cosas”, explica Enrique Gómez, Director Comercial de ComunidadFeliz.
Algunos de las razones más importantes para optar por un fraccionamiento sustentable, son, según Gómez:
1. Energías renovables
Las energías renovables, extraídas desde fuentes limpias como el sol o el aire, serán una verdadera alternativa en un fraccionamiento sustentable, e incluso algunos desarrolladores ofrecen descuentos a los condóminos que opten por instalar un panel solar, por ejemplo.
Además, generalmente promueven la elección de electrodomésticos que ahorran energía, desde focos no incandescentes hasta la televisión.
2. La ubicación
La ubicación no tiene que ver precisamente con elementos que conforman el inmueble, pero importa a la hora de calificar a un fraccionamiento como sustentable debido a la capacidad de sus habitantes de llegar a pie o en bicicleta al trabajo, el supermercado o los centros comerciales.
El objetivo es evitar el uso del automóvil y promover el transporte público, ayudando a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
3. Más verde
Las plantas y los jardines tienen un impacto positivo en el ambiente. Ayudan a mantener el aire limpio, absorben las toxinas y el dióxido de carbono del aire.
Debido a la relajación y a la belleza que aportan a las residencias, los fraccionamientos sustentables están siendo desarrollados con espacios interiores y exteriores pensando en incorporar más jardines.
Existen varias opciones para que la mayoría de las zonas residenciales incorporen jardinería para agregar un toque más verde y vida, sin importar el tamaño del espacio. Los condóminos pueden solicitar a la administración aumentar la vegetación alrededor del fraccionamiento.
4. Manejo de los desperdicios
Una de las cosas importantes para este tipo de fraccionamientos es el manejo de los desechos. Una vida sostenible implica que separemos la basura y busquemos puntos de reciclaje en el fraccionamiento.
La mejor forma de reducir el desperdicio es ser consciente de cuánto consumimos y solo hacerlo cuando es necesario. También se pueden aplicar medidas como reemplazar las bolsas descartables por otras reutilizables.
En algunos complejos se hacen compostas con residuos orgánicos con las que se construyen hortalizas para el consumo de vegetales de los residentes.
5. Aislamiento de las viviendas
Algunos de los estándares para hogares con mentalidad ecológica incluyen un mejor o mayor aislamiento. Esto se debe a que, a mayor aislamiento de la vivienda, menos energía utilizada para calefaccionar, lo que se traduce en mayor eficiencia energética.
Una manera de mejorar el aislamiento es a través de la instalación de pisos, techos y paredes aislantes que ayuden a mantener las viviendas frescas en verano y a conservar el calor en invierno.
Con estas significativas soluciones se puede aportar un granito de arena no solo a la calidad de vida de las personas, sino también al medio ambiente. Adicionalmente, es necesario crear conciencia entre los habitantes para dar un buen uso a la sustentabilidad.
El Mundo Ecológico / ComunidadFeliz