España es uno de los países de Europa que peor gestiona los residuos plásticos
A estas alturas, todos sabemos que la contaminación plástica es un problema crítico para el ecosistema. Para 2050 se estima que podría haber más plástico, por peso, que peces en el mar, según un estudio de La nueva economía de los plásticos que se presentó en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza) en 2019.
La Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (Fauna) explica que quedarse atrapado en plástico puede tener consecuencias horribles para los animales, como movilidad reducida, inanición, ahogamiento o asfixia. Puede conducir a infecciones, crecimientos o amputación de extremidades.
Según los expertos de Fauna, los plásticos en la naturaleza pueden ser letales para muchas especies. Muchos no son biodegradables y tardan muchos años en descomponerse. Son dañinos no solo por ingestión, sino por causar lesiones de forma mecánica o provocar problemas de crecimiento. Un perfecto ejemplo de ello son las tortugas.
En el mar, se enredan con redes e hilos de pesca, e ingieren bolsas de plástico confundiéndolas con medusas. En todas las necropsias de tortugas se encuentran plásticos en el estómago, siendo el más habitual el tipo lámina.
Efectos del plástico en la naturaleza
La falta de miembros es muchas veces consecuencia directa de la acción de los plásticos sobre las extremidades, y la forma de violín que presentan algunos ejemplares también está causada por plásticos que se enredan con el caparazón a edad temprana, tanto en tortugas marinas como terrestres y de agua dulce.
España está bajo el foco de la Comisión Europea por su gestión de los deshechos plásticos. La Unión Europea fijó entre los objetivos para 2020 que todos sus miembros tenían que reciclar un 50 por ciento de sus residuos, pero España se quedó en un 36 por ciento según datos de Eurostat.
Los efectos del plástico a largo plazo son desconocidos. La directora del programa marino de la IUCN Minna Epps, en el informe Mare Plasticum indica que «Los desechos plásticos liberan en el medio ambiente sustancias químicas como suavizantes o “retardantes” del fuego, que pueden ser perjudiciales tanto para los ecosistemas como para la salud».
¿Cómo se puede reducir este impacto medioambiental?
La Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales (Fauna) propone cinco formas de reducir el uso del plástico y minimizar riesgos para la fauna para el día internacional Libre de Bolsas de Plástico:
- Cortar las anillas de plástico de los packs de latas. Así evitarás asfixias, enredos y malformaciones en animales que puedan quedar atrapadas en ellas.
- Llevar bolsas de compras reutilizables de rafia o de poliéster. Estas caben fácilmente en cualquier bolso o cartera, y son fáciles de usar. Son resistentes y duran mucho. Además, su impacto ecológico es muy inferior al de materiales como el algodón.
- Beber agua del grifo. En nuestro país existe una legislación exhaustiva que nos permite beber sin temor alguno por nuestra salud, y contamos con instalaciones e infraestructuras de gran magnitud que combinan las tecnologías necesarias para obtener agua potable y segura.
- Evitar el café en cápsulas, para el medio ambiente es mucho mejor una cafetera de filtro, italiana o una exprés clásica. Las cápsulas no se pueden desechar en el contenedor amarillo al tener café en su interior, y su tasa de reciclaje es inferior al 10%
- Reutilizar todo lo posible los plásticos desechables, usa las bolsas de plástico que ya tengas todas las veces que puedas, y cuando se acerque su final utilízalas como bolsas de basura. Cuantos más usos des a una bolsa, más ecológica será.
El Mundo Ecológico / FAUNA