Fooditos una alternativa en la alimentación infantil que propone comida orgánica preparada sin triturar
Cuando aparecen nuevos proyectos de emprendimiento vinculados a la ecología siempre pensamos que en ellos ineludiblemente uno de los ingredientes más usados es el de la ilusión y el convencimiento por los proyectos. Es el caso de Fooditos, una joven empresa que nació de una necesidad de crear un proyecto y se topó con la alimentación infantil, con un gran campo de expansión en el ámbito de lo orgánico.
Pero esta aventura tiene muchas sorpresas, muchos enfoques que sin duda aportan un valor inesperado al producto de la alimentación para los más pequeños de la casa. El equipo de esta empresa madrileña está compuesto por 8 personas con perfiles diferentes, destacando la presencia de una médico especializada en nutrición infantil y, por supuesto, reconocidos chefs.
Fooditos, primera startup foodtech
Y el concepto clave de todo esta apuesta es la expresión «comida real». Con un equipo con ganas de innovar pretender reinventar «el mercado de alimentación infantil, abogando por valores tan preciados hoy en día como la salud o la conciencia ecológica» se introduce una forma distinta de comer. Se alejan de los tradicionales potitos o de la comida hecha en casa, con una oferta disruptiva.
Tal y como explican desde la compañía, «cuando parecía que las dos únicas opciones para alimentar a nuestros hijos eran o cocinar en casa, con todo el gasto de tiempo que conlleva, o comprar potitos, que independientemente de contener ingredientes de calidad están sometidos a procesos que deterioran notablemente las vitaminas y nutrientes».
Fruta y verdura troceadas
Nos descubren que «vimos una tercera alternativa por eso, ofrecen raciones individuales de fruta y verdura troceadas que reparten semanalmente a domicilio para poder cocinarlos de forma rápida, limpia y saludable y que permiten ahorrar mucho tiempo para mejorar la conciliación familiar».
La tendencia a consumir “comida real”, no es el único estandarte de esta joven empresa ya que también son grandes defensores del “baby led weaning”. El BLW es una corriente que fomenta dar a los bebés a partir de los seis meses alimentos enteros o en trozos grandes para que sea el propio bebé el que gestione y decida qué come y cómo lo hace. Es decir, no se tritura la comida, pero se prepara con una vaporera que aportan con la primera compra.
Es un hábito muy extendido en otros países de la Unión Europea y que los pediatras españoles ya han empezado a recomendar, ya que aseguran que evita crear comedores pasivos y fomenta que el niño coma de todo en futuros estadios de su vida.
Entrevista en Cadena SER
Hablamos con Pablo Iañez, CEO de Fooditos, para preguntarle qué fue lo que impulsó esta idea y nos comenta que “nos dimos cuenta de que los dos grandes problemas de las familias son el tiempo y la calidad así que buscamos una solución que se ajustara a esas necesidades y con la ayuda de expertos doctores y nutricionistas, surgió Fooditos. Además hemos visto que podamos ofrecer una solución que es responsable con el medio ambiente y nos ayuda a reducir la huella de carbono».
Y esa es otra de las grandes propuestas que llaman la atención de Fooditos. Todo el producto que ofrecen es de temporada y producido por pequeños productores en territorio español, por lo que las recetas van variando en función de la estación del año y permiten proteger los recursos, evitando su sobre-explotación. En definitiva, ofrecen comida real para bebés: sin conservantes, sin añadidos y 100% ecológica.
Para Iañez, lo más importante es aportar valor a la sociedad: “No nos conformamos con mejorar la alimentación infantil, sino que queremos incorporar la sostenibilidad a todos nuestros procesos. Estamos en conversaciones con varias organizaciones sin ánimo de lucro para dar valor real a todos los eslabones de la cadena”.
El Mundo Ecológico