CÍTRIC-SÀ intenta reducir el impacto ambiental por el uso de fitosanitarios químicos
Los cítricos son el emblema de la agricultura de la Comunitat Valenciana. Estos tienen un papel relevante en el medio ambiente, protegiendo los suelos de la erosión hídrica y eólica y ejerciendo un papel activo como mitigadores del cambio climático.
Junto con el caqui, estos cultivos comparten protagonismo en la agricultura intensiva de la Comunitat, pero también sufren una de las plagas de más difícil manejo, los pseudocóccidos, conocidos como “Cotonet”.
Para combatir estas plagas de una forma más sostenible, segura y saludable, manteniendo además el rendimiento y competitividad de los campos de cultivo, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, coordina el proyecto CÍTRIC-SÀ.
Centrado en obtener nuevos tratamientos fitosanitarios de origen natural contra el Cotonet en los cultivos de cítricos y caqui y en desarrollar novedosos métodos de aplicación de forma localizada, según los diferentes estadios desarrollo de la plaga y su estacionalidad.
Proyecto pionero contra las plagas
El proyecto, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), está liderado por la Cooperativa de Llíria, encargada de investigar la nueva estrategia de aplicación. Para ello se cuenta con la participación de Idai Nature, empresa de diseño y desarrollo de productos naturales para su aplicación en agricultura ecológica.
A este proyecto se le suma el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València (UPV), que analizará la eficacia del control de los pseudocóccidos. Por su parte, AIMPLAS controla la encapsulación por adsorción y recubrimiento de extractos botánicos naturales, así como su incorporación en matrices poliméricas.
El objetivo de CÍTRIC-SÀ es mitigar los efectos adversos sobre el medio ambiente que tienen los productos químicos de síntesis que se utilizan actualmente en la protección de los cultivos de cítricos y caqui. De esta forma, se sustituyen por formulados de origen natural, a base de sustancias activas procedentes de extractos botánicos.
Los nuevos productos ayudarán a reducir los problemas ambientales causados por la agricultura convencional, reduciendo los impactos negativos generados por el uso cada vez más generalizado de fitosanitarios químicos, favoreciendo la sostenibilidad ambiental y mitigando el cambio climático.
Reducción de pesticidas químicos
Según ha explicado la investigadora principal, Chelo Escrig, “Reducimos la liberación de pesticidas químicos, reemplazándolos por compuestos de origen natural que no sólo respetan el medio ambiente, sino que además constituyen una herramienta sostenible para combatir una plaga que amenaza cultivos estrella de la Comunitat Valenciana”.
Los agricultores son el colectivo más desprotegido en la pérdida de las cosechas por el ataque de plagas. Con estos nuevos fitosanitarios naturales podrán incrementar el rendimiento de sus campos de cultivo y aumentar su competitividad, además de poder ofertar un producto de calidad y más ecológico, evitando el uso de fitosanitarios químicos.
Los pseudocóccidos ocasionan daños directos a los cultivos e indirectos, favorecidos por este tipo de alimentación, que produce secreción y deposición de grandes cantidades de melazas sobre las hojas que forman un sustrato ideal para los hongos saprofitos. Por consecuente, cubren la superficie de las hojas disminuyendo su capacidad fotosintética.
Una de las innovaciones más relevantes que aporta el proyecto es la metodología de aplicación de los nuevos productos, que tiene en cuenta las diferentes zonas de ataque en los cítricos y caquis (hoja, fruto, tronco y suelo), la dinámica estacional y los estadios de desarrollo.
Novedosos métodos de aplicación
Con esta innovación, formulaciones se desarrollarán para su aplicación foliar (por pulverización) por la empresa Idai Nature, en suelo (mediante cápsulas funcionalizadas) y en el tronco (mediante pinturas o barnices) por AIMPLAS.
Todo ello para impulsar un sector agroalimentario sostenible y saludable, contribuyendo a reducir el cambio climático, manteniendo el rendimiento de las cosechas y disminuyendo notablemente la diseminación de sustancias tóxicas al medio ambiente, aire y suelo, gracias a las formulaciones naturales y aplicaciones muy localizadas.
En este sentido, el proyecto CÍTRIC-SÀ, va alineado con gran número de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, con los ODS 2, 3 (“Hambre cero” y “Salud y bienestar”) al conseguir productos de calidad saludables reduciendo el uso de productos químicos en el cultivo de los cítricos y el caqui, y los ODS 13 y 15.
El proyecto apuesta por los modelos de Gestión Integrada de Plagas que están en sintonía con los objetivos del Pacto Verde Europeo, Estrategia de la Biodiversidad 2030 y Farm to Fork (F2F), sobre todo en los objetivos cuantificables 1 y 2 para el año 2030, que son la reducción del 50% del empleo de plaguicidas y del 50% de los plaguicidas más peligrosos.
El Mundo Ecológico / Aimplas