Aqualia, empresa filial del grupo, es la encargada de llevar a cabo la iniciativa. Junto a la filial de FCC para la gestión integral del agua participan empresas investigadoras de Alemania, Reino Unido, Holanda, Austria y Turquía
Aqualia, filial para la gestión integral del agua de FCC, ha presentado el proyecto All-gas que permitirá la obtención de biocombustibles a partir de la depuración de aguas residuales. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros y se enmarca dentro de las iniciativas de I+D+i de la Unión Europea (UE). Bajo el liderazgo de Aqualia participan otras seis empresas investigadoras de Alemania, Reino Unido, Holanda, Austria y Turquía.
El proyecto All-gas se enmarca dentro de la apuesta de la UE por la investigación para la consecución de nuevas fuentes de energías limpias, por lo que el presupuesto comunitario aportará fondos por valor de más de 7 millones de euros. Esta financiación refleja el esfuerzo que Europa dirige hacia la reducción de la dependencia energética de los combustibles fósiles. El objetivo es que en 2020 un 20% de la energía producida en Europa provenga de energías renovables.
En la práctica, el proyecto tiene como base el aprovechamiento de las aguas residuales para el cultivo de microalgas y su posterior conversión en productos energéticos como el biodiesel. Su desarrollo en cinco años: una primera fase de dos años dedicada principalmente a la investigación y una segunda fase, que comprende los otros tres restantes, para la producción propiamente dicha. La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de El Torno en Chiclana (Cádiz) acogerá las instalaciones esenciales para la primera fase. En las salinas municipales anexas se habilitarán, en esta primera fase, dos lagunas, un sistema de recolección de algas e instalaciones auxiliares. En la segunda, la planta industrial de 10 hectáreas para el cultivo de algas.
Entre las ventajas e innovaciones del proyecto All-gas están la mejora de la eficiencia, ya que se trata de un cultivo de rápido crecimiento como las microalgas, así como la eliminación simultánea de nutrientes de las aguas residuales y la recolección y procesamiento de la biomasa para el aceite y otras extracciones químicas. Además, se trata de la primera vez que se desarrolla un proyecto de estas características a gran escala (10 hectáreas de cultivo). Se prevé que con los biocombustibles producidos en esta extensión se pueda cubrir el consumo anual de una flota de 400 vehículos.
Por otro lado, esta tecnología hace posible la obtención de forma eficiente de biocombustibles como el biodiesel, el biogás o a la biomasa y sin necesidad de plantaciones de grandes extensiones de materias primas alimentarias, con lo que además se evita el consiguiente aumento de precios de los alimentos.