La pérdida de su hábitat, la deforestación, el cambio climático, los desechos tóxicos y la contaminación, son los peligros para estos animales exóticos
En el mundo se conocen cerca de 7.500 especies diferentes de anfibios, según National Geographic que se dividen en tres grupos: los anuros, que son los sapos y ranas, los caudados, que incluyen a las salamandras y ajolotes y los gimnofiones, que engloba a las cecilias.
Su hábitat natural es el agua y la tierra. Su presencia es fundamental para mantener la armonía entre los ecosistemas, porque contribuyen a que los animales depredadores tengan alimento, además de poseer propiedades beneficiosas en la salud humana.
Sin embargo, en los últimos años, diversos factores como el cambio climático, los desechos tóxicos, o la deforestación con las plantaciones de palma o soja, que ocupan espacios en sus hábitats naturales, han provocado que esta especie esté en peligro de desaparecer.
Los hongos Bd y Bsal son las mayores amenazas para los anfibios en este momento. Jaime Bosch, investigador en el CSIC, consiguió contener la enfermedad en Mallorca, que afectaba en especial al sapillo balear.
¿Cómo se puede ayudar a evitar esta extinción desde casa?
Los expertos de Fauna han demostrado que gracias a la Terrariofilia (método que busca recrear un entorno semejante al que disponen anfibios, reptiles y otros animales en su hábitat natural), se han reproducido miles de especies en cautividad aportando un conocimiento imprescindible sobre la ecología de estas y otras especies.
“La Terrariofilia ha avanzado en los últimos años gracias a los esfuerzos de particulares, profesionales, parques y núcleos zoológicos. Actualmente son muy numerosas las especies que dependen de los avances de la cría en cautividad para salvarse de la extinción, lo que es considerado un beneficio de protección medio-ambiental y conservación natural”, explica José M. López, vocal de herpetología de la junta de Fauna.
Beneficios de la Terrariofilia
- Investigación en la salud y bienestar animal: veterinarios, biólogos, profesionales, particulares y aficionados, unidos en esta hermosa disciplina, determinan parámetros de bienestar animal tales como espacios óptimos, estimulación, actividad, reproducción, coloración, estrés, longevidad, haciendo grandes avances científicos en materia de salud y bienestar animal.
- Comercio regulado y la cría en cautividad: Este es un punto clave para la salvación de estas especies. “Gracias a la Terrariofilia, tenemos el reservorio genético, que sin duda es el futuro de estas especies y será la forma de recuperarlas tanto ex situ como in situ.
De no ser por la Terrariofilia y la afición, el futuro de estas especies tendría los días contados. Además, gracias al comercio regulado, la cría en cautividad y la Terrariofilia, se reducirá la caza furtiva, dado a que ya no es rentable y supone una pérdida de interés” añade Luis Olmedo: Miembro de la junta directiva FAUNA.
“La afición a los terrarios está ayudando a la conservación gracias al desarrollo de tecnología específica para el mantenimiento de anfibios que de otra forma no existirían, y que son usados tanto por científicos como aficionados: sistemas de iluminación, calefacción o humidificación que de otra forma no existirían.
Además, ayuda a la conservación in situ, ya que financian criaderos en sus países de origen. Un ejemplo es el de las UMA en México o la iniciativa «Tesoros de Colombia». La cría en cautividad ayuda a acabar con el furtivismo, que, por desgracia, es la cara B. Por eso es tan importante que funcione el comercio regulado” concluye José M. López, miembro de la junta directiva FAUNA y presidente la Sociedad Herpetológica Valenciana.
- Beneficio social y económico: la Terrariofilia proporciona material de divulgación y educación a través de talleres medioambientales, charlas y exposiciones de ciencia adaptados a todo tipo de público. Además, se emplea en terapias en centros ocupacionales y de la tercera edad, suponiendo también estimulación económica de varios campos (veterinario, tiendas, criadores, seguros, alimentos, decoración, juguetes…)
- Beneficio público: al ser dinero declarado, la Terrariofilia conlleva un ingreso de impuestos y tasas por las administraciones.
Más allá de nuestras fronteras, en Alemania, se cuenta con los aficionados en la conservación a través de una iniciativa llamada Citizen Conservation, liderada por la VdZ, la asociación alemana de parques zoológicos. Entre esas especies, están la salamandra de Almanzor y el sapillo balear, dos especies españolas. A través de esta entidad, el gobierno alemán está promoviendo el manejo de fauna exótica en los hogares con el programa “Wild at Home”.
SOS anfibios
En España, el proyecto SOS Anfibios del CSIC encabezado por Jaime Bosch está estudiando la incidencia de estos patógenos en nuestro país. De los ejemplares analizados, el 4,8% de los cautivos era positivo en Bd y el 0% en Bsal, mientras que en los salvajes el 26% fue positivo, habiendo una incidencia muy inferior en ejemplares en terrario frente a los salvajes.
Fauna a través de SOHEVA (Sociedad Herpetológica Valenciana) colabora en el proyecto y lucha por el reconocimiento de la terrariofilia como una poderosa herramienta para frenar la extinción de numerosas especies, frente al cambio climático, las enfermedades emergentes y la pérdida de hábitats, además de ser una actividad de ocio significativa, que forma parte del libre desarrollo personal de los propietarios, como afirmaban en un manifiesto reciente una veintena de científicos alemanes.
Fauna negocia, protege y defiende a través de productos de seguro innovadores a particulares, cuya afición se encuentra la tenencia de animales exóticos, la terrariofilia, acuariofilia, herpetología, cetrería, avicultura, cría, conservación y a profesionales, comercios, parques y núcleos zoológicos.
El Mundo Ecológico / Fauna