Año de bienes para la botánica española: medio centenar de especies nuevas para la ciencia en 2021, con la esperanza de mejorar en 2022
El 2021 ha sido un año importante para la comunidad botánica en España, en el que se ha demostrado que el estudio de las plantas está más vivo que nunca en nuestro país. La recientemente creada Sociedad Botánica Española (SEBOT) celebró el pasado mes de septiembre en Toledo el I Congreso Español de Botánica, al que asistieron cerca de 300 profesionales, aficionados y estudiantes.
También se ha concluido, después de más de cuarenta años de trabajo colectivo, la monumental obra Flora iberica, un compendio de las más de 6.000 especies de plantas de la Península y Baleares. Otros hitos muy relevantes en este año han sido la celebración del I Biomaratón de Flora Española, un evento de ciencia ciudadana con más de 2.000 participantes repartidos por toda la geografía del país, y la constitución del grupo Jóvenes por la Botánica Española (JxBE), comunidad juvenil que aúna a más de 250 personas apasionadas por las plantas.
Por si fuera poco, hace unos meses se anunció la celebración en Madrid del próximo Congreso Internacional de Botánica (2024), el mayor evento mundial que se organiza en torno a esta ciencia.
52 especies nuevas para la ciencia
Un reflejo más del especial interés que la botánica suscita en nuestro país es el activo descubrimiento de biodiversidad vegetal. Según la recopilación realizada un año más por la SEBOT, nuestros profesionales han descrito a lo largo de estos doce meses al menos 52 especies nuevas para la ciencia, una cifra que supera nuevamente la registrada en el año anterior.
Todos los territorios del Estado español (Península, Baleares y Canarias) forman parte de un “punto caliente” de diversidad de especies vegetales. De hecho, España acoge más especies de plantas que la mayoría de los países del mundo, y un importante número de ellas son endémicas, es decir, viven exclusivamente en nuestro territorio.
Lejos de haberse cerrado el conocimiento de nuestro patrimonio vegetal, aún queda labor de estudio para descubrir las no pocas especies que aún aguardan ser reconocidas, como muestran las 23 especies de la lista presentes en nuestro territorio. Pero el trabajo de nuestros botánicos no solo se centra en las plantas españolas.
El valor de la biodiversidad vegetal
Las especiales relaciones con América Latina han propiciado que otras 22 de las nuevas especies provengan de países como México, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Chile y Argentina. También hay en la lista especies de Omán, de Sudáfrica, y de nuestro país vecino Portugal. Todo ello es un indicador del alcance global de la botánica española.
Al evaluar la identidad de las nuevas especies, se observa que buena parte de la actividad de los botánicos españoles se ha centrado en cuatro grupos de plantas. Por un lado, los musgos, y por otro, tres familias de plantas con flores hiperdiversas: las compuestas (familia de las margaritas), las ciperáceas (familia de la juncia) y las euforbiáceas (familia de las lechetreznas).
Entre los nombres elegidos hay algunos tan llamativos como Grenovia millenium (en relación a que no se describía una especie de este género desde el siglo XIX, en el pasado milenio), Croton curculiospermus (porque las semillas se asemejan al hocico de un gorgojo) y Carex leviosa (del hechizo de levitación “Wingardium Leviosa” del universo de Harry Potter, en referencia a que las espigas colgantes parece que flotaran).
Un año más, desde la Sociedad Botánica Española reivindicamos el valor de la biodiversidad vegetal y la importancia de investigarla, divulgarla y conservarla. Apostamos por que el nuevo año 2022 será, al menos, tan fructífero en este sentido como el año que ha finalizado.
El Mundo Ecológico / Sociedad Botánica Española