La película Barbacana, la huella del lobo se estrenará el 5 de octubre en toda España para mostrar la necesidad de su presencia en el medio natural
«El lobo, el tradicional enemigo, puede ser la salvación de la ganadería extensiva». Es una de las rotundas frases que se oyen al principio del largometraje de cine de naturaleza Barbacana, la huella del lobo. Muchas de las llamadas de atención de conservacionistas, ganaderos y ecologistas están dirigidas durante los últimos años en crear conciencia en que todos juntos deben dialogar y buscar remedios a una interacción natural y necesaria.
El artífice de esta obra es el cineasta y biólogo Arturo Menor, que arroja luz en un maravilloso documento ambiental y aleccionador sobre una problemática asociada a la imagen del lobo en la sociedad actual. En esta película, no hay buenos y malos, existe un relato y una bella exposición de la interacción y de que hay espacio para todos. 
El resultado es un largometraje muy educativo y esclarecedor que persigue el objetivo de dar a conocer esa realidad a través de dos vías: la prevención y la concienciación de las virtudes de la existencia de este singular mamífero.
El hombre y el lobo se necesitan
Las poblaciones de estos animales van diezmándose cada año debido a multitud de factores, lo que preocupa gravemente a biólogos y conservacionistas. El principal es la caza, a pesar de que el lobo, el hombre y sus universos pueden ser compatibles ya que, tal y como muestra el film, se necesitan mutuamente para sobrevivir.
Sabemos que hay muchas soluciones e iniciativas. En este digital y en la radio, hemos abordado en multitud de veces la situación del lobo, de los ganaderos, de cómo dar soluciones o concienciar a la sociedad de que es necesario. Y con este film encontramos la vía audiovisual, educativa y artística para conseguir el mismo objetivo, desde la butaca del cine, con taquilla por delante. Será con una distribución a nivel nacional en muchas salas comerciales también es un paso valiente y que es necesario remarcar.
La barbacana, una medida más para disuadir la presencia del lobo
Barbacana, la huella del lobo rebate la creencia de que el lobo es un animal peligroso para el hombre y de que es imposible la convivencia pacífica entre ambos. En lo relativo a la prevención, la película muestra datos reveladores sobre métodos para evitar que su presencia genere problemas a pastores y ganaderos. Se centra en el uso de grupos de mastines (una raza de perro de la que huye el lobo) para cuidar al ganado, medidas de confinamiento nocturno para protegerlo, vallados anti-lobo para proteger a hembras lactantes, etc.
Una de esas medidas clave es la barbacana, una palabra que llama la atención en el título de esta obra cinematográfica. La barbacana es una cuerda que incluye trozos de plástico, latas o tela resistente de color vivo y que desconcierta, al menos temporalmente, a los depredadores. Su uso se recomienda como medida disuasoria temporal, coincidiendo con las parideras, para evitar ataques en las épocas más sensibles.
Estudios llevados a cabo en Estados Unidos indican que ésta es útil durante un periodo de hasta noventa días, especialmente si va acompañada por otras medidas disuasorias, como alertas sonoras disparadas por detectores de presencia.
El lobo es vital para el pastor y la ganadería
En lo relativo a la concienciación sobre la relevante aportación del lobo al ecosistema, el largometraje ofrece claves inéditas de educación ambiental. La aversión de la sociedad hacia el lobo tiene un origen cultural. Por primera vez, el film desvela su necesaria interacción con el ser humano.
Muestra, por ejemplo, que el lobo es vital para el pastor y su ganadería en el proceso de control de la tuberculosis y de la propagación de parásitos en especies que después servirán de alimento al hombre (ciervos, jabalíes…).
Ayuda a controlar la superpoblación de otras especies, que también pueden resultar una amenaza para el hombre, como los herbívoros silvestres, que destrozan cultivos y transmiten enfermedades a través de ellos a los seres humanos.
La figura del lobo también se ha convertido en un gran reclamo turístico en determinadas zonas de la península. La cinta muestra que no hay que temerlo, sino respetarlo, entenderlo y amarlo.
Un espectáculo visual rodado en 4K
Arturo Menor también es el autor de Wildmed, el último bosque mediterráneo (2014) con un brillante recorrido en festivales, que en tan sólo un año se convirtió en la película española de cine de naturaleza más premiada de todos los tiempos, consiguiendo numerosos galardones a nivel internacional.
Estamos ante una crónica de esfuerzo y superación que aspira a dar a conocer la importancia del lobo en los ecosistemas ibéricos y sus problemas de conservación. Rodada con cámaras 4K, entre 2016 y 2018 en la Cordillera Cantábrica y Sierra Morena, la cinta ofrece además un espectáculo audiovisual que va directo a los sentidos que se estrenará en salas de cine el próximo 5 de octubre y la premiere en Madrid será el día 2 de octubre en los cines Capitol.
Entrevista en Cadena SER
Como todos los lunes nos acercamos a la radio, al programa Hoy por hoy de SER Madrid Norte y SER Madrid Sur, para analizar la actualidad de la ecología y la sostenibilidad. Entrevistamos al director de esta película, Arturo Menor, para que nos cuente más acerca de la situación del lobo en España, cómo se aventuró
El Mundo Ecológico
