Enoturismo sostenible

Bodegas Torres estrena un tren turístico eléctrico-solar que reduce las emisiones de CO2 en un 50%

 

Si le quitas a la tierra lo que es suyo es justo apreciarlo y no malgastarlo, mimar lo que te da de beber, y de comer, es por tanto de justicia.

Visitar las tierras fértiles de unos viñedos respetándolos, admirándolos a bordo de un tren eléctrico-solar es parte del respeto por el medio ambiente y del ejercicio de responsabilidad corporativa que Bodegas Torres despliega generosamente. El grupo bodeguero ha estrenado el primer tren eléctrico-solar utilizado en Europa para visitas de enoturismo.

De esta manera hace más sostenible las visitas turísticas reduciendo un 50% las emisiones de CO2 en comparación con las que genera el tren de motor diésel utilizado habitualmente en Pacs del Penedès.

¿Cómo funciona? El nuevo tren turístico del centro de visitas tiene una longitud de 18 metros y ua capacidad para 72 pasajeros.

Este medio de desplazamiento sostenible incorpora 15 paneles solares de alto rendimiento que generan entre 6 y 14 Kw/h al día en función de la época del año, aportando entre el 8 y el 10% de la energía necesaria para el funcionamiento del tren. El resto de la carga se realiza por captación de red. Fabricado por la compañía holandesa SOIOS y compuesto por una máquina y tres vagones, tiene autonomía suficiente para realizar seis vueltas completas al circuito turístico.

De esta manera, los más de 130.000 visitantes anuales procedentes, principalmente, de España, Rusia, Francia, Alemania, EEUU, Reino Unido, Suecia y Finlandia harán, con gran placer, turismo sostenible. Para la compañía, “esta acción responde al firme compromiso de reducir los gases con efecto invernadero, uno de los principales pilares del programa medioambiental Torres & Earth con el que la compañía se ha propuesto disminuir las emisiones de CO2 por botella en un 30% en el 2020 con respecto al 2008”.

Esta iniciativa forma parte del programa medioambiental Torres & Earth, que la compañía puso en marcha en 2007 para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático y cuya inversión ya supera los 10 millones de euros.

El grupo bodeguero es también uno de los impulsores de Wineries for Climate Protection, una iniciativa de la Federación Española de Vino (FEV) que aglutina a más de 150 bodegas adheridas a la ‘Declaración de Barcelona’. Este manifiesto, elaborado en 2011, establece el objetivo de reducir un mínimo del 20% las emisiones de CO2 en el 2020. La asociación está trabajando en la última fase del proceso de homologación para la certificación de las bodegas.

 

El Mundo Ecológico

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