Existe una brecha en la normativa que permite usar pesticidas prohibidos alegando situaciones de emergencia
Un nuevo informe de la organización PAN Europe denuncia que muchos países de la UE siguen permitiendo el empleo de una serie de pesticidas a pesar de que se haya decretado su prohibición por sus riesgos reconocidos para la salud y el medio ambiente.
Esto se hace aprovechando una brecha en la normativa que permite que se puedan conceder “excepciones” para seguir empleando estos pesticidas en situaciones de emergencia (supuesta o real). Sin embargo, esto habría propiciado un “abuso generalizado” en algunos casos.
La consecuencia, como apunta Carlos de Prada, responsable de la iniciativa Hogar sin tóxicos, que colabora con PAN Europe, es que tales sustancias prohibidas “pueden seguir presentes en nuestros alimentos, con los riesgos inherentes a ello, así como causando daños en el medio ambiente”.
Lo más alarmante es que se trata de sustancias tóxicas que han sido asociadas a efectos como los cancerígenos, mutagénicos, y genotóxicos. Adicionalmente, se relaciona con serios daños en el medio ambiente. Por ejemplo, el caso de sustancias que son muy tóxicas para las abejas.
Decisiones de tribunal
El Tribunal de Justicia de la UE manifestó que considera ilegales las excepciones concedidas para el uso de los insecticidas neonicotinoides. No obstante, este químico representa casi la mitad de los casos, dejando en evidencia las malas prácticas habidas.
El informe de PAN Europe revela que en la UE se concedieron 236 autorizaciones de emergencia para 14 principios activos pesticidas entre 2019 y 2022, de entre las 24 sustancias que la organización investigó.
De los 27 países de la Unión Europea, 24 han concedido excepciones. El que más autorizaciones ha aprobado es Austria (con 20), seguido de cerca por Finlandia (18), y Dinamarca (17). España figura en el octavo lugar en la lista de países que más autorizaciones ha concedido, junto a Bélgica y Polonia, con 13 autorizaciones.
Emergencias sin justificar
En opinión de PAN Europa, lo que debería ser una excepción se convierte en una «puerta falsa» que permite el uso de sustancias prohibidas. El grupo denunció a la industria de los plaguicidas como principal peticionaria de que se concedan tales «excepciones» en nombre de los intereses de los agricultores
Además, señala que en la mayoría de los casos los Estados miembros las autorizan sin que se haya demostrado debidamente la “emergencia” que las justificaría. Además, los Estados alegan la supuesta inexistencia de alternativas no químicas.
Según PAN Europe, “los Estados y la Comisión Europea hacen la vista gorda ante este tipo de prácticas que no están justificadas desde un punto de vista agronómico”, lo que supone dar a la industria un “cheque en blanco” para para mantener así en el mercado pesticidas tóxicos prohibidos.
El informe de PAN Europe cita como ejemplo de las irregularidades que se cometen las mostradas por el dictamen del Defensor del Pueblo español en 2021, que criticaba la concesión de excepciones por parte del Ministerio de Agricultura para permitir el uso de algunas sustancias sin la debida justificación de la real o supuesta “emergencia”
Componentes de los insecticidas
Casi la mitad de las “excepciones” concedidas en la UE fueron para los insecticidas neonicotinoides (un 47,5 %). Estos son conocidos por sus daños sobre las poblaciones de insectos polinizadores.
El herbicida diquat es la segunda sustancia en número de excepciones concedidas. Es una sustancia disruptiva endocrina que fue prohibida por sus riesgos para la salud humana. Además, puede emplearse no para evitar plaga alguna sino, en una clara vulneración de lo que marca la normativa, para el controvertido “secado del cereal”.
La tercera sustancia en el ranking es el fumigante de suelo altamente tóxico 1,3-dicloropropeno, nunca aprobado en la UE, con 30 autorizaciones excepcionales. Esta sustancia, extremadamente peligrosa.
Se emplea en monocultivos de frutas y verduras para exterminar no solo posibles plagas sino prácticamente toda forma de vida en la capa superior del suelo, incluida la beneficiosa. Otros ejemplos de sustancias peligrosas prohibidas que han recibido autorizaciones de “emergencia” son el clorpirifos o el mancozeb.
Concentración de autorizaciones en Murcia
Las autorizaciones de “emergencia” del 1,3-dicloropropeno se han concedido sobre todo a empresas de pesticidas. En España, sin embargo, se concedieron a una autoridad pública, la Dirección de Agricultura de la Región de Murcia. Esta representa nada menos que el 20 % de todas las excepciones de la UE para esta sustancia.
La Dirección de Agricultura lo justificó alegando que ciertos sistemas de cultivo intensivo favorecían plagas como las de algunos nemátodos y hongos, sin plantearse la adopción de sistemas alternativos.
Según PAN Europa, la concesión de excepciones para diferentes sustancias “no se ajusta a la legislación de la UE, ya que no están respaldadas por emergencias reales que las justifiquen. Además, en todos los casos existen alternativas no químicas o menos tóxicas.
Esta organización subraya, además, que los ciudadanos de la UE están preocupados por el uso de pesticidas, como muestran claramente distintos Eurobarómetros. Y en la Iniciativa Ciudadana Europea Save Bees and Farmers, 1,1 millones de ciudadanos de la UE exigen una reducción drástica de pesticidas y una agricultura libre de pesticidas.
El Mundo Ecológico / Hogar Sin Tóxicos