Ganaderas en Red reivindica el valor social, económico y ambiental de las mujeres en el campo
El campo, la vida rural y su economía históricamente nunca han reconocido el rol de las mujeres. En estos tiempos en el que la España vacía ha salido a la luz en los medios y en el discurso de los políticos, todavía no se ha visibilizado la importancia y el papel de las mujeres en el medio rural.
“A lo largo de la historia, a las mujeres se nos ha asignado, desde el nacimiento, un rol específico: se nos ha impuesto una misión como hijas, esposas y madres” explican Ganaderas en Red (GeR), un colectivo de mujeres que decidió organizarse para defender las explotaciones ganaderas respetuosas con el medio ambiente y la vida en el medio rural. Ellas representan a una realidad que cuenta con más de 190 socias de distintos puntos del Estado español, pero con un nexo común: aman a los animales y defienden el territorio.
Reclaman que su invisibilidad en el sistema económico e institucional se quiebre, ya que “las mujeres en el campo hemos sido históricamente mano de obra gratuita: desde las huertas, al cuidado de los animales de la casa, pasando por el trabajo en tareas imprescindibles como las parideras, la siega de la hierba, el esquileo, el ordeño, la matanza, la transformación para la conservación de la carne y los lácteos, entre otras”.
Un entorno históricamente masculino
Casi siempre los hombres, padres, hermanos o maridos, decidían el papel de cada elemento de la familia, dentro y fuera de casa, y la mujer y los hijos obedecían. Paradójicamente, la vida y la economía rural real, la agricultura y la ganadería extensiva, no serían posibles sin ellas, las mujeres han sido ampliamente invisibles al sistema económico e institucional. No contaban, ni siquiera, en las estadísticas del Ministerio de Agricultura, en la Seguridad Social.
Ellas reivindican su valor social esencial en el engranaje de la vida agraria que históricamente han desempeñado, la defensa de las explotaciones ganaderas respetuosas con el medio ambiente y la vida en el medio rural.
Todavía hoy la radiografía es desalentadora ya que el trabajo agrario de la mayoría de ellas no consta formalmente en las estadísticas. Nos cuentan cómo “muchas no somos titulares de explotación, no cotizamos”. Además quieren hacer ver que la sociedad no “ha alcanzado aún un nivel de madurez en el que los trabajos de cuidados estén repartidos equitativamente entre hombres y mujeres, por lo que casi todas llevamos una doble jornada laboral, en el campo y en casa”.
Reivindicando la igualdad en el campo
Exponen que la precariedad de la economía agraria obliga además a que también a las mujeres deben asumir otros empleos fuera de la explotación agraria, llevando incluso una triple carga.
Aún así, aman el campo, sus ganados y su trabajo, pero con la vista puesta en la igualdad, en conseguir reconocimiento. Son mujeres que un día decidieron dar el paso y reivindicar juntas sus derechos defendiendo la ganadería extensiva frente a la ganadería industrial, para poner por delante la vida de los animales, las personas, y la salud.
Desde GeR, hablan como mujeres que “vamos rompiendo cadenas para ganar poder de decisión sobre lo que queremos ser, pero también lo que no queremos ser: queremos ser libres e independientes, queremos reconocimiento y visibilidad, queremos ser dueñas de nosotras mismas, de nuestras vidas personales y profesionales, para elegir como vivir y cómo gestionar nuestras ganaderías”.
Entrevista en Cadena SER
Para conocer los problemas de las trabajadoras en el medio rural, hemos contactado con Laura Martínez Núñez, CEO de La Caperuza y miembro de Ganaderas en Red. Ha estado en el programa Hoy por hoy de SER Madrid Norte y SER Madrid Sur respondiendo a las preguntas de Nacho López Llandres, director del espacio radiofónico, y Antonio Quilis Sanz, director de elmundoecologico.es.
El Mundo Ecológico