El impacto de la contaminación en la salud y estrategias para una vida saludable y sostenible
Algunas de las medidas estratégicas que propone el libro blanco abarcan el aumento de la alfabetización en salud ambiental y las habilidades ecológicas de los profesionales de la salud, los pacientes y los ciudadanos.
Además, el paso de la evidencia científica a la práctica clínica; la implementación de soluciones para una vida saludable y sostenible, y la adopción de un enfoque de múltiples partes interesadas.
Tecnología para este fin
El libro blanco aboga también por fomentar una recogida de datos estandarizada para analizar la relación e impacto medioambiental sobre la salud y enfermedad; aprovechar la tecnología digital para el análisis; así como establecer una base de datos de buenas prácticas para minimizar el impacto ambiental en la salud de diferentes acciones.
En palabras de la presidenta, coordinadora médica del Observatorio Kosma y coautora del libro blanco, la Dra. Paula Sol Ventura, “existe abundante evidencia científica que demuestra el peso que tiene la exposición a un entorno insalubre en la salud humana y del planeta. Ahora es necesario realizar la traslación de este conocimiento a la consulta clínica”.
«El congreso reproduce el innovador modelo de trabajo del Observatorio, que reúne profesionales de diversos sectores para abordar la problemática de las enfermedades medioambientales y llevar soluciones a la misma consulta médica».
«Para avanzar en la concepción e implementación de soluciones, se plantearon multitud de experiencias nacionales e internacionales de comunicación, concienciación y promoción de la salud medioambiental. Estas pasan necesariamente por la formación de profesionales de la salud, sobre todo, en atención primaria”, añade la Dra. Paula Sol Ventura.
Objetivos de la tecnología
De acuerdo con el director de Tecnologías de Salud del centro tecnológico Eurecat y coautor del libro blanco, Felip Miralles, “es clave diseñar también soluciones tecnológicas con criterios y estándares de accesibilidad, para que todo tipo de usuarios, sean adherentes al uso, y que los profesionales de la salud se formen en el uso de la tecnología».
A partir del conocimiento clínico y asistencial que se está generando, “los profesionales de la salud, además de mejorar el diagnóstico y pronóstico, impulsarán la prevención mediante el cambio de hábitos de consumo alimentarios, de actividad física y sueño y de mitigación de la exposición”.
El objetivo es “llegar a influir en la transformación de las políticas medioambientales hacia nuevos modelos de producción; movilidad; generación y consumo energéticos; de respeto a los ecosistemas naturales; y de reversión de los efectos del cambio climático”, explica Miralles.