El futuro de esta industria será beneficioso para quienes se sepan acoplar pero se anuncia un 2013 duro para el sector
A pesar del estado de conciencia que parece estar tomando en la esfera política y que tiene un hueco más que ganado en la sociedad, el sector de las energías limpias y renovables cursa un camino por el que ya han transitado otros sectores en su evolución como el del automóvil. Y es que hablar sobre el declive del sector de la energía solar y sobre la insolvencia de los productores de energía solar es una noticia desalentadora que atañe a los productores de esta campo y también afecta a la industria de la tecnología solar.
Hasta el año 2011 el número de productores de energía solar ha ido en aumento a pesar de haber sido el primer año en que se registraron ingresos netos negativos en el sector en los Estado Unidos. Según recientes estudios, el año 2013, si la industria solar continúa por el camino de la evolución que han seguido otras industrias, podría ser otro año difícil para estos fabricantes a pesar de que existe un grado de concienciación en la mayoría de las sociedades acerca de la importancia del sector energético.
De la necesidad que se prevé de contar con compañías que se dediquen a la energía solar se puede en este sentido afirmar que el sector está despegando. La industria solar muestra los mismos patrones evolutivos que otras industrias tales como la del automóvil, de la televisión de color o de la penicilina. A pesar de que estos sectores productivos sean diferentes, han evolucionado de manera muy similar.
Un principio básico de la evolución de la industria es que a medida que el número de fabricantes crece, también lo hace el aumento de la competencia y de las economías a escala y los precios tienden a la baja. La industria solar ha sufrido esta transformación desde 2007 a 2011, cuando el precio medio de módulo de los más grandes fabricantes de energía solar cayó en un 57% con frecuencia los precios tienden a caer antes que las empresas puedan alcanzar una reducción de costes. El resultado de este «estrechamiento de márgenes» se traduce en quitar del camino a los fabricantes menos eficientes.
El objetivo primordial de los pequeños fabricantes será «sobrevivir» a sus competidores ya que el factor clave de la supervivencia de las industrias es la capacidad de crecimiento. Los pioneros en la industria cuentan con la experiencia necesaria para entender las políticas de costes siendo esta una ventaja competitiva y una oportunidad más realista para sobrevivir fuera de los márgenes bajos. La innovación, un factor clave que se sirve de la experiencia y conduce al camino de la eficiencia.
Este período de reestructuración a nivel industrial en el sector de la energía favorecerá sin duda a las empresas más grandes y con más experiencia que se sirven de dicha innovación. Las empresas que tengan por factor de suma importancia a la innovación sobrevivirán aunque también existen factores externos como cambios en la tecnología, la política y la economía a tener en cuenta pueden jugar una mala pasada.