El ‘upcycling’ fomenta el desarrollo cognitivo y da vida a materiales y objetos olvidados
Las manualidades son un interesante estímulo para el desarrollo cognitivo. Fomentan la creatividad y la imaginación y mejoran la psicomotricidad, al tiempo que incentivan la concentración y favorecen la relajación.
Si además reciclamos materiales para realizarlas, el medio ambiente sale también ganando. Esta tendencia se denomina ‘upcycling’ y es interesante para dar una nueva oportunidad a esos objetos a punto de pasar a mejor vida.
Se pueden reciclar objetos como rollos de papel higiénico acabados, botellas de cristal vacías, cartones de leche, de huevos, etcétera. Las manualidades son, además, una actividad perfecta tanto para disfrutar en familia como en solitario.
Si quieres hacer tus primeros pinitos o bien eres un experto en la materia, pero quieres conocer más posibilidades, Eva Estalella, Brand Leader de Beeloom, marca de juguetes de Prat Brands, firma dedicada a estimular el aprendizaje y el desarrollo cognitivo a través de los juegos, propone hacer las siguientes manualidades con materiales reciclados.
Pantalones vaqueros que se convierten en paneras
Si estás a punto de tirar a la basura ese usado pantalón vaquero que lleva meses en tu armario, pero no sabes que puedes darle una segunda vida. Es tan sencillo como anudar la parte de los tobillos de cada una de las piernas del pantalón y colgar el cinturón en la pared de la cocina del pasador que en su anterior vida atravesaba el cinturón.
En cada una de las piernas podrás almacenar dos o tres barras de pan. Decora el pantalón con pines o fotos de familia que puedes fijar con imperdibles.
También puedes recortar únicamente los bolsillos del pantalón y colgarlos frente a la pared de tu escritorio para organizar y guardar todo lo que se te ocurra. La originalidad al poder.
Botas que se convierten en casitas de pájaros
Las botas pueden reconvertirse fácilmente en un hogar perfecto para los pájaros. Recorta su punta dejando una pequeña abertura. Será la entrada a su nuevo hogar. Pinta el exterior de la misma de los colores que más te gusten y cuélgala en un árbol ayudándote de los cordones. También puedes utilizarlas de comedero, introduciendo frutas o alpiste.
Guirnalda con papel reciclado
Una forma de reaprovechar los folios que solo has utilizado por un lado es convertirlos en guirnaldas utilizando esta simpática plantilla imprimible. Recorta cuidadosamente los patitos, hazles agujeros en los laterales con una aguja o un imperdible, y pasa por ellos cualquier hilo qua tengas por casa y quieras reaprovechar.
Macetas de hojalata
Se trata de tomar una lata redonda o cuadrada y hacerle unos agujeros en la base. Será por donde las plantas drenen el agua cuando sean regadas. Decora con pinturas el exterior de esta particular maceta. Si dibujamos unas manos a los lados y un par de ojos, por ejemplo, y repetimos la operación, crearemos una familia de macetas amigables.
Monstruos con cajas de cereales
Guarda las cajas de cereales cuando hayas acabado con su contenido. Forra las cajas con papel y pinta sobre las mismas monstruos con grandes ojos y divertidas expresiones. Si le pegas a la caja un sencillo mango de bambú se convertirán en títeres con los que los más pequeños podrán improvisar actuaciones.
Puedes decorar el resultado con papel de construcción, piel sintética o cintas; las opciones son infinitas.
Estalella, explica “Esto es solo una muestra de lo que se puede hacer con materiales reciclados, pero las posibilidades son tan grandes como lo sea la imaginación. Inventar nuevos objetos es sumamente estimulante para el desarrollo cognoscitivo y, además, damos una nueva vida a cosas que no se utilizan o iban a acabar en la basura”.
El Mundo Ecológico / Beeloom