Explicamos los pasos básicos para transformar un coche, cuánto cuesta y qué vehículos son los más idóneos
¿Tu viejo motor de combustión es un lastre para tu conciencia porque contamina mucho? ¿Necesitas entrar a Madrid en los días de activación del protocolo anticontaminación con ese entrañable Twingo del 92 que era de tu padre y no puedes? Pues tienes una solución. Convertir tu querido clásico diésel o gasolina en un coche eléctrico sin perder el encanto de conducirlo.
Sí, es posible, la conversión en otros países es algo que se hace con cierta normalidad pero en nuestro país todavía quedan muchas mentes con barreras en distintos niveles que no se han enterado de ello. Sintetizando mucho, se trata de mantener el chasis de tu coche tan sólo cambiando los elementos mecánicos del motor de combustión por el del motor eléctrico.
Tu nuevo-viejo coche eléctrico
Luego entrarán factores como el reparto de carga de los nuevos elementos, la autonomía y el uso que le quieras dar a tu nuevo-viejo coche eléctrico… El tema de la conversión administrativo es algo engorroso pero es posible. Lo mejor es que acudas a un especialista que pueda hacerte todo el pack de cambio tanto de taller mecánico como administrativo.
De hecho Mares Madrid organizó un taller en el marco de la Semana Europea de Movilidad para explicar cómo se realiza el cambio con la firma Elektrun Kars dedicada a esta bonita experiencia de eliminación de humos de nuestras calles.
Desde esta plataforma nos comentan que existen cientos de miles de coches ahí fuera listos para ser convertidos. Los mejores coches para convertir a eléctricos son los coches pequeños y antiguos, pero todo es posible incluso con los más modernos y los candidatos más recurrentes son reducidos Smart.
¿Y cuáles son los modelos más habituales a su conversión en eléctrico? Parece que son los Renault Twingo, Volkswagen Polo, Mini, Ford Ka, SEAT 124… Cuanto más antiguo sea el coche, menos componentes electrónicos tendrá y más fácil será la conversión.
Menos piezas, menos mantenimiento
¿Qué piezas desaparece del coche de combustión? Existe una media que cifra entre 800 y 1.000 piezas más las que componen un motor de combustión en comparación con un motor de tracción eléctrica, es decir que un coche eléctrico tiene un 60% menos de piezas que uno de combustión.
Lo mejor es centrarse en lo que se va a cambiar al coche. Los cambios se centran en 4 componentes básicos que son un motor eléctrico, un controlador, una placa para adaptar el motor a la caja de cambios del vehículo y un bloque de baterías. Desde luego también se necesitan conectores, cables, fusibles, contactores, un acelerador… y que no se nos olvide instalar una bomba de vacío para los frenos.
¡Fuera depósito de gasolina!
Y lo más importante, es que se elimina el depósito de combustible, claro. Es casi una mención obvia, pero tiene mucha significación, al ser el carburante que más contamina en el planeta y del que más dependemos energéticamente… Ese espacio lo pueden ocupar las baterías eléctricas, el nuevo recurso energético que moverá el coche reconvertido.
Básicamente son coches urbanos con motores básicos que alcanzan los 60 o 70 kilómetros hora, pero se puede llegar hasta los 150 km/h, pasando por los más normales que llegan entre los 90 o 100. Aquí juegan muchos factores, como las necesidades de autonomía y el peso del coche.
Un coche de unos 700 kilos, con un motor eléctrico de 15 Kw, puede alcanzar perfectamente los 90 km/h. Pero, lógicamente, cuantas más baterías, más kilómetros se llegan a hacer. Para el ejemplo anterior, un bloque de baterías de 100 Ah podría dar para unos 60 kms.
Los vehículos eléctricos se caracterizan por una arquitectura técnica más sencilla (menos piezas) que asegura costes de mantenimiento inferiores. No necesita aceite motor, lleva menos filtros y no hay que sustituir ni revisar correas o embragues. El motor de un coche eléctrico no sólo tiene menor tamaño y peso, sino menos piezas y, por lo tanto, ofrece un mantenimiento más sencillo. ¡Todo son ventajas!
Conversión por paquetes
De momento, para que el cambio de motor térmico a eléctrico sea rentable y cueste mucho menos, se deben hacer las conversiones en grupo. Según los expertos, es la única forma viable de hacerlo a día de hoy en España.
Las plataformas y talleres que los convierten han fijado en 12 coches y 20 coches los paquetes de conversión, porque si no, no es viable ni para el cliente, que le saldría caro, ni para los talleres porque no podrían pagar los sueldos de los mecánicos o el tiempo de diseño. También estos pedidos agrupados facilitan la financiación de la homologación.
El coste de este cambio que apuesta por la movilidad limpia oscila entre los 2.000 y los 15.000 €. ¿Por qué tanta diferencia? Usando componentes de segunda mano reutilizables, como motores y controladores de carretillas elevadoras, baterías de segunda mano de embarcaciones, etc. el coste puede estar entre los 2000 o 3000 €. Si se compran componentes nuevos puede salir entre 10.000 a 15000 €.
Entrevista en Cadena SER
Como todos los lunes nos acercamos a la radio, al programa Hoy por hoy de SER Madrid Norte y SER Madrid Sur, para apostar por la ecología y el medio ambiente. Esta vez Nacho López Llandres, director del programa, y Antonio Quilis Sanz, director de El Mundo Ecológico, entrevistan a Floridea Di Ciommo, Co-coordinadora del MAR de Movilidad que nos contará esta experiencia de cambio a coche eléctrico y la programación de su organización para la Semana Europea de Movilidad.
El Mundo Ecológico