Los correos electrónicos promocionales innecesarios provocan la emisión de 820.000 toneladas de CO2 al año en España
Tras el cierre total de muchos países durante la pandemia, las organizaciones empezaron a usar el correo electrónico como una canal de comunicación relevante para dirigirse a los ciudadanos y consumidores.
Se calcula que en el inicio de la pandemia, el tráfico de correo electrónico aumentó un 10% en todo el mundo (llegando a cerca del 50% en el caso del sector retail), con picos cuatro veces superiores al promedio en algunos días, alcanzando unos niveles similares a los del Black Friday durante un mayor número de días.
Pero muchos de estos mensajes legítimos e importantes no llegaron al público al que se dirigían. Más del 14% de los correos electrónicos vinculados al Covid-19 fueron filtrados como spam. Y otro alto porcentaje fue bloqueado por considerarse phishing.
La huella de carbono de tu mail es…
Con 3,5 millones de correos electrónicos enviados por segundo en 2020 y una huella de carbono por email de 10g, el correo electrónico juega un papel importante en la contaminación de Internet. Cleanfox, la aplicación que permite limpiar el buzón y reducir su huella de carbono, ha decidido llevar a cabo un estudio sobre la contaminación del correo electrónico a partir de los datos exclusivos de su panel de 3,5 millones usuarios.
Según la compañía en 2020, cada español recibió una media de 3.018 correos electrónicos promocionales, de los cuales 2.474 nunca llegaron a abrirse… En ese mismo año, los boletines recibidos por cada español provocaron la emisión de 30 kg de CO2, lo que equivale a 250 km en un vehículo Seat. De estos emails solo se abrió el 18%.
Este problema, además de la saturación que causa en los buzones de correo, contamina enormemente. Así, los correros electrónicos promocionales innecesarios dejan una huella de carbono anual de 24 kg a escala de un español, equivalentes a un trayecto de 200 km en coche.
Correos seguros vs «spam»
Durante la pandemia se crearon iniciativas como ‘Validity for Good’ para que las agencias y organizaciones gubernamentales tuvieran acceso temporal y gratuito al programa de certificación de correo electrónico de Validity. Fue una propuesta que ayudó a garantizar que llegasen los correos electrónicos a las bandejas de entrada y no a las carpetas de spam.
Se calcula que actualmente más o menos el 85% del volumen global de correo electrónico se considera spam, lo que genera una gran desconfianza entre los ciudadanos y los consumidores.
La industria ha ido desarrollando tecnologías para certificar los correos, como, por ejemplo, SPF (Sender Policy Framework), DKIM (Domain Keys Identified Mail) y DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting & Conformance).
Incluso se ha introducido BIMI (indicador de marca para la identificación de mensajes) que usa el registro DMARC del remitente para mostrar su logotipo oficial junto al correo electrónico.
Estas tecnologías están ayudando a reducir prácticas maliciosas como el spoofing (suplantación de identidad) y el phishing. Es una manera de contribuir a la reducción del fraude y aumentar la confianza entre los usuarios.
¿Un problema generacional y de género?
Pero volvamos a los boletines comerciales, esos que se pierden porque no se abran. ¿Hay algún patrón que determine que sectores de la población reciben estas misivas? La generación X es el grupo cuyos buzones de correo más contaminan, con 2.994 boletines sin abrir en 2020, el equivalente a la huella de carbono de 250 km en coche. En promedio, también se observa que las mujeres constituyen el mayor número de destinatarios de boletines, ya que reciben 224 boletines más que los hombres.
Los boletines recibidos por cada español en 2020 dejaron una huella de carbono de 30 kg de CO2. Si usted no limpiase su buzón durante 10 años, dejaría una huella de carbono anual de 1,65 toneladas, más que un vuelo de ida y vuelta Madrid-Berlín.
Según Cleanfox si todos los españoles borraran sus correos electrónicos innecesarios, se evitaría la emisión de 1,8 millones de toneladas de CO2 al año. Este es el equivalente a la contaminación que emite una ciudad de 150.000 habitantes, como por ejemplo Marbella, durante 1 año.
Soluciones para reducir la huella de carbono digital
La soluciones que propone la empresa es son fáciles de aplicar. Recomienda limitar el número de destinatarios de un correo electrónico, limpiar el buzón con Cleanfox, reducir la calidad del streaming, etc
Cleanfox es una aplicación creada en 2016 y cuya misión consiste en ayudar sus usuarios a limpiar su buzón y reducir su huella de carbono.
En 4 años, Cleanfox ha suprimido más de 4 mil millones de correos electrónicos y entonces ha evitado las emisiones de más de 40.000 toneladas de CO2.
Entrevista en Cadena SER
Para hablar de la contaminación, de la huella de carbono que producen los millones de correos electrónicos que recibimos en nuestros buzones y los consejos para evitarlos hemos invitado a Marie Laplace de Cleanfox a la radio. Como todos los martes, hablamos de ecología y medio ambiente en SER Madrid Norte y SER madrid Sur, con Nacho López Llandres , director del programa Hoy por hoy, y con Antonio Quilis Sanz, director de elmundoecologico.es. ¡Escucha la entrevista!
El Mundo Ecológico / Cleanfox / Validity