Al menos un 75% de los residuos que se genera en el sector de la construcción se gestionan de forma irregular
Cada vez hay más maquinaria pesada en las calles. El ruido es incesante, las grúas imperantes y la demanda de mano de obra calificada, una necesidad. Para nadie es un secreto que el sector de la construcción vuelve a estar en auge. Por eso, no es de extrañar que su impacto en el medio ambiente esté aumentando en la misma medida.
Las consecuencias negativas no sólo emanan de la construcción, sino que también hay otros factores de impacto involucrados: los productos utilizados, la fabricación de los mismos, las herramientas y recursos (como retroexcavadoras, camiones, entre otros), De hecho, la industria genera millones de toneladas de desechos no industriales al año.
En España, asociaciones de Empresas de Valorización de Residuos de Construcción y Demolición advierten que, al menos un 75% de los residuos se gestionan de forma irregular. La producción de estos desechos -considerando datos de la Unión Europea-, asciende a los 45 millones de toneladas. En ese sentido, sólo 6 millones de toneladas son producidas por empresas relacionadas a la asociación española de empresas recicladoras. El resto, no tiene ningún tipo de control.
La construcción, un área a tomar conciencia
Por si fuera poco, la construcción tiene la capacidad de cambiar espacios terrestres por completo. Pero, ¿qué se puede hacer para disminuir el impacto negativo en el planeta?
En primer lugar, antes de mover siquiera una herramienta o máquina, se debe tener en cuenta que la protección del medio ambiente es prioridad.
Una de las cosas más obvias y que suelen pasar desapercibidas, es que los responsables siempre deben informar a los trabajadores sobre las medidas a adoptar para proteger al entorno. En todos los países existe una regulación para ello, así que es importante conocerla y aplicarla.
Entre las medidas a tomar en el mundo de la construcción destacan:
- Controles de erosión y sedimentos. Es decir, minimizar la descarga de contaminantes.
- Estabilización del suelo. A tener en cuenta cada vez que se realice un trabajo de excavación.
- En cuanto al uso de productos químicos dañinos no solo para el medioambiente, sino para los trabajadores que lo manipulan.
Respecto a este último aspecto, se recomienda la instalación, implementación y establecimiento de medidas que permitan el uso correcto de dichos productos, con el menor impacto en el entorno. Esto quiere decir que se evite descargar productos químicos (restos de pintura, combustible, etc), ya sea directa o indirectamente, en el lugar. Por ejemplo, gasolina, diésel, entre otros; sobre todo si se está cerca de ríos o algún tipo de acumulación de agua.
De la misma manera, la construcción “verde” es una buena e innovadora propuesta para evitar o minimizar los estragos de la construcción en la Tierra. La utilización de materiales ecológicos en el proceso de edificación y/o urbanización, puede llegar a ahorrar 250 toneladas métricas de emisiones de CO2 al año. Lo positivo en este sentido, es que la tendencia a construir verde ha venido en aumento en los últimos años, y parece que lo seguirá haciendo.
Un futuro incierto
El camino a recorrer aún es largo, y la contaminación por motivo de la construcción está pasando factura. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) advierte que la concentración en la atmósfera de gas de efecto invernadero ha batido récords. Y, aunque son muchos los países que se han comprometido a enfrentar la situación a través del Acuerdo de París, hay otros que decidieron no hacerlo, como es el caso de los Estados Unidos.
Más allá de lo que puedan hacer las instituciones por el medio ambiente, tú puedes ayudar a cambiar su cuidado: desde pequeñas acciones diarias, hasta contar con profesionales que se preocupen por cuidarlos. En este aspecto, expertos en materia de construcción como pueden ser Ingeniería CA&CCA Valencia, apuestan por:
- Fomentar la construcción verde.
- Cumplir con la legislación vigente.
- Usar materiales energéticamente eficientes.
- Tener un programa de reciclaje industrial.
Pero lo más importante de todo es tomar la innovación y la tecnología para crear modelos de negocio sostenibles; porque es posible crecer sin dañar, construir sin destruir. Todo ello para conseguir hacer lo mejor por el planeta.
El Mundo Ecológico