Bosch crea un sistema que apaga el motor cuando se rueda por inercia consiguiendo un ahorro de un 10% de combustible
¿Cuántas veces mi vehículo ha ido rodando por su propia inercia, sin ayuda del motor? Es lo que sin duda se preguntarían y observarían los ingenieros de Bosch al iniciar el desarrollo de una idea. Los cálculos de los tests realizados arrojaron una sorprendente cifra. Según los resultados obtenidos, la firma alemana desvela que “durante el 30 por ciento de casi todos los trayectos largos no se requiere la fuerza del motor, es decir, los vehículos pueden rodar por inercia durante más o menos la tercera parte de un trayecto”.
¿Qué hicieron entonces? Pues, simplemente, aprovechar el sistema Start/Stop, presente en ciertos modelos, e implantarles el software de modo de “conducción a vela”. El término es muy gráfico, y proviene de la figura de pilotaje de los aviones sin motor, los veleros.
Esta opción hace posible, según la compañía, “que el motor de combustión funcione largas distancias sin emisiones, sin ruidos y con poca resistencia”. La nueva tecnología apaga el motor de combustión durante la conducción, con lo que ya no se consume combustible. El motor deja de funcionar en el momento en el que el vehículo puede mantener su velocidad, al rodar por inercia, por ejemplo, en una ligera pendiente hacia abajo. Cuando el conductor pisa un poco el freno o el acelerador, el motor vuelve a arrancar.
Con esta opción implantada mediante una actualización del software del sistema Start/Stop, los conductores pueden ahorrar hasta un 10 por ciento de combustible. Se puede combinar con todos los motores de combustión sin distinguir un motor diésel, gasolina o de gas natural. Bosch tiene claro que el sistema beneficia a “los conductores y el medio ambiente, ya que la reducción del consumo de combustible se refleja también en menores emisiones de CO2”.
En Alemania, se vendieron en 2012 unos tres millones de vehículos de nueva matriculación. Según las estadísticas, el kilometraje rodado anualmente es de unos 11.500 kilómetros. Si cada coche nuevo emitiese tan sólo 10 gramos de CO2 menos gracias al modo de “conducción a vela”, el ahorro sería teóricamente de unas 30.000 toneladas de CO2 al año.
El modo de ‘conducción a vela’ se convertirá en un estándar
En algunos coches ya se puede realizar un modo de conducción por inercia ‘light’ a través de un mecanismo de transmisión de doble acoplamiento. Este cambia automáticamente a punto muerto cuando el conductor deja de pisar el acelerador. Es verdad que el coche rueda por inercia, pero sigue consumiendo combustible por ir en punto muerto. Bosch apuesta con sus sistemas Start/Stop por un motor totalmente apagado. La primera generación de este sistema apagaba el motor sólo cuando el vehículo se detenía. En el sistema Start/Stop ampliado ya se apagaba el motor cuando iba rodando para detenerse, por ejemplo, delante de un semáforo en rojo. Pero en los coches equipados con un sistema Start/Stop con modo de ‘conducción a vela’, el motor se apaga cuando el conductor deja de pisar el acelerador o los frenos. De esta manera, se ahorra más combustible. Y como el motor está desacoplado, el coche puede rodar más tiempo como, por ejemplo, con la desconexión del empuje.
¿Pero qué pasa con los coches más sostenibles como los híbridos o los eléctricos? Bosch asegura que combinando este modo con su nuevo sistema de hibridación básica, Boost Recuperation System, la función de “conducción a vela” es un componente complementario para poder ahorrar más combustible. Este híbrido de 48 voltios, con un generador con potencia reforzada y una batería de iones de litio compacta, ahorra por la electrificación un 15 por ciento de combustible. En el servicio real con modo “a vela” con motor apagado, el ahorro de combustible puede ser de un 10 por ciento adicional, es decir, en total un ahorro del 25 por ciento. Sin embargo, Bosch no comenta nada acerca de la implementación del sistema de “conducción a vela” en los coches eléctricos. ¿Habrá que esperar, simplemente no lo necesita?
El Mundo Ecológico