Más de 450 fotógrafos de 20 países participan en la XIII edición del certamen FotoAves 2020
Más de 450 fotógrafos de veinte países, tan diversos como Nueva Zelanda, Rusia, o Bangladesh, han participado con sus obras en la XIII edición del certamen FotoAves, organizado por SEO/BirdLife.
Las más de 1.700 imágenes presentadas, dan fe del gran respaldo y consolidación que ha alcanzado este concurso. Convirtiéndose uno de los certámenes de referencia a nivel nacional en el ámbito de la fotografía de aves silvestres.
Este año, las aves que protagonizan la imagen ganadora y los cuatro accésits comparten una característica común. Se trata de especies de entornos muy cercanos al ser humano, muchas de ellas declaradamente urbanas. La ciudadanía ha podido contemplar en su barrio, desde una azotea, terraza, balcón, ventana o jardín durante el periodo de confinamiento social al comienzo de la primavera.
Una difícil situación que como contrapartida ha permitido reconocer, observar y valorar aquellas especies que comparten su espacio con las personas. Es que la gran disminución del tráfico y los transeúntes las ha hecho más escuchables y más visibles.
Las obras más destacadas del certamen
La foto ganadora que se alza con el primer premio del certamen es la obra A la fuga, del fotógrafo Miguel Pérez Ramos. Es gracias a una imagen dotada de un alto impacto visual tanto por su alto contraste, como por el dinamismo que transmite al congelar en el aire el correteo de un mirlo común por el tejado de un barrio. Bien pudiera ser el de cualquier hogar.
El jurado ha destacado también con cuatro accésits otras tantas obras destacables. Marta Nieto ha sido capaz de resumir en una imagen (Playas masificadas), la situación de esas especies que intentan vivir y reproducirse en entornos que son “invadidos” de forma habitual por cientos o miles de personas, como es el caso de este solitario chorlitejo patinegro.
El fotógrafo finés Alwin Hardenbol con una imagen de gran sutileza compositiva y tonal (Housing for the threatened/Vivienda para los amenazados). Muestra cómo algunas especies como la gaviota tridáctila no dudan en integrar su obra más íntima. Su nido en la fachada de un edificio, alegrando con ello las ciudades a cambio de una única cosa: respeto por parte de la ciudadanía.
La belleza que transmiten las aves más cercanas a nuestro entorno cotidiano
Por su parte, Laura Díaz ha capturado una imagen (Vuelos al amanecer) que cualquier persona conserva en su memoria. El rápido y ruidoso vuelo de un grupo de vencejos comunes en celo entre los edificios de una ciudad.
La composición, los tonos suaves de las fachadas sobre los que contrastan los oscuros vencejos, más el contexto aportado por la ventana, convierten algo cotidiano en una representación de carácter artístico clásico.
Por último, Jóse Pesquero (Sin distancia social) demuestra una gran visión fotográfica al forzar una sobreexposición al fotografiar un grupo de palomas bravías/domésticas en un tejado de chapa. De esta forma, consigue hacer desaparecer el tejado creando una imagen de aire abstracto que obliga al espectador a preguntarse que es lo que está observando.
El Mundo Ecológico / SEOBirdLife