La compañía Chocolates Artesanos Isabel se compromete a plantar un árbol con cada venta a través de su colaboración con la ONG Plant for the planet
Chocolates Artesanos Isabel, obrador artesano de chocolates de calidad y certificados ecológicos y de comercio justo, se ha sumado a la iniciativa de Plan for the planet para reforestar el planeta a través de sus ventas de sus productos. De esta forma la compañía se compromete, a través del proyecto de reforestación, a plantar un árbol por cada lote vendido o cada vez que un cliente suba una foto a redes sociales con cualquiera de sus compras con el hashtag #chocolateético.
Posteriormente la empresa se encargará de la plantación de un árbol y, una vez plantado el ejemplar, se envía al cliente un certificado de parte de la ONG que incluye las coordenadas geográficas del punto para que cada persona sepa dónde está su árbol.
Devastador incendio
El obrador de Chocolates Artesanos Isabel se encuentra en el entorno rural de Teruel. En 2009, un incendio devastador arrasó con más de 12.000 hectáreas de masa forestal de las zonas de Ejulve y Aliaga, una masa forestal en una zona compuesta en su mayoría por pinares de alta montaña, una especie no resiliente al fuego.
Desde entonces, la plataforma ciudadana “Nuestros montes no se olvidan”, surgida a raíz del incendio, ha estado reclamando activamente el derecho de los montes turolenses a no ser olvidados por las administraciones, además de trabajar en múltiples iniciativas de prevención, reforestación, diálogo y participación ciudadana.
La fundación Plant for the Planet, apoyada por esta plataforma, dio comienzo a la primera fase de un proyecto pionero de reforestación en la zona afectada, que abarca los términos municipales de Ejulve, Aliaga y Montoro de Mezquita.
100.000 árboles con fomento del empleo
Este proyecto busca plantar un total 100.000 árboles y fomentar el empleo de personas de la zona en riesgo de exclusión social, al tiempo que se les da una formación en emprendimiento forestal.
Con este proyecto de reforestación, desde Chocolates Isabel se enfatiza que «se culmina su compromiso medioambiental cerrando, hasta el último eslabón, su ciclo de producción sostenible». Sus productos son fruto de una cadena de proveedores certificados ecológicos, de comercio justo y, en la medida de lo posible, de proximidad. Asimismo, desde la compañía aseguran que durante el proceso de elaboración se cuida el más mínimo detalle para poder ofrecer chocolates tan sabrosos como sanos, a través de métodos artesanos, innovadores y sostenibles.
Por su parte, Plant for the planet, la organización sin ánimo de lucro, tiene como objetivo plantar árboles y, de forma paralela, crear conciencia en torno a la Justicia Climática. El proyecto, que es la idea materializada de un niño alemán de 9 años, Felix Finkbeiner, cuenta con una red de embajadores, niños y jóvenes de hasta 21 años, cuya misión es, a través del liderazgo, promover la reflexión y la actuación en torno al cambio climático y su correspondiente desforestación a nivel mundial. En España, han pasado 3.000 niños y niñas por las actividades de la entidad.
El Mundo Ecológico