La compañía está preparada para ofrecer biocombustibles de segunda generación
Así, la compañía refuerza su posicionamiento como referente de la transición energética y líder nacional en el suministro de energía al transporte marítimo, un mercado en el que cuenta con más de 90 años de experiencia y presencia en más de 60 puertos de la geografía española.
La empresa ha querido probar la eficacia de este biocombustible, producido a partir de aceites usados (con certificado de origen sostenible de ISCC) y combustible de muy bajo azufre (VLSFO, por sus siglas en inglés), en su propia flota antes de comenzar a comercializarlos a sus clientes.
El biofuel utilizado en la prueba fue cargado en la planta de Bioenergía de la empresa, situada en el Parque Energético San Roque (Cádiz), y suministrado por una de las embarcaciones que la compañía utiliza en sus operaciones de bunkering en la bahía de Algeciras.
Biocombustible con estándares de calidad
Carlos Giner, director de Bunker de la compañía, ha destacado la importancia de este hito para la transición energética de nuestro país: “el empleo de biocombustibles avanzados en el transporte marítimo, un sector que tiene la ambición de descarbonizarse y para el que estamos preparados para abastecer de estos nuevos combustibles sostenibles.
Una forma de reducir emisiones en la insdustria
Descarbonización del transporte pesado
En concreto, la compañía aspira a liderar en 2030 la fabricación de biocombustibles en España y Portugal, con una producción anual de 2,5 millones de toneladas.
El desarrollo y utilización de biocombustibles contribuye a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas: ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).
Una apuesta por la sostenibilidad del transporte marítimo
De esta manera, se intenta alcanzar una reducción de la intensidad de emisión de gases de efecto invernadero del 2% en 2025, 6% en 2030 y 75% en 2050, en comparación con los niveles de 2020.
La compañía ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para recortar sus emisiones para el conjunto de sus actividades. En concreto, en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% respecto a 2019 y aspira a ser neutra en carbono antes de 2050.