El cambio climático trunca la migración de las cigüeñas

Cigüeñas

Foto: Maurice Schalker / Unsplash

Unas temperaturas más cálidas y la seguridad en la búsqueda de alimentos truncan el refranero español sobre las cigüeñas blancas

“En San Blas, la cigüeña verás; y, si no la vieres, año de nieves”. Un conocido refrán español que tiene pinta de que se ha quedado desactualizado a causa del cambio climático global que la especie humana está provocando.

Se acerca el 3 de febrero, día de la onomástica de los que se llaman Blas, y el proverbio acerca de los usos y costumbres de las cigüeñas blancas parece que ya no se cumple.

Por estas fechas estas aves migratorias anuncian que el sol empieza a calentar un poco más y que le quedan menos días al invierno y empiezan sus vuelos por los cielos de nuestro país para anidar, buscar alimento y reproducirse.

Cambio climático, cambio de hábitos

El ciclo vital de las cigüeñas parece truncado ya que el cambio climático y la acción humana han acortado las rutas migratorias de las cigüeñas. También el cambio de temperaturas no sólo es uno de los factores de esta modificación en su comportamiento migratorio.

Ahora también fijan sus poblaciones debido a otros motivos, encontrar alimento seguro es otro de los causantes, ya que se instalan en torno a vertederos como fuente de alimento.

Las cigüeñas dejan su hábito migratorio a un lado, visitan menos África y se establecen en España, buscando un lugar más seguro, también por afianzar su supervivencia lejos de sus habituales depredadores africanos.

Descenso en el número de ejemplares

En España, el último censo de cigüeñas invernantes se realizó en 2020 por SEO BirdLife y cifra el número en más de 36.000 ejemplares, una cifra que revela que la población ha dejado de crecer con respecto al último estudio de 2014 que las situó en 44.000.

La cigüeña es una especia protegida y, desde SEO/BirdLife, se recuerda que la cigüeña es un indicador de biodiversidad de nuestros pueblos y ciudades que debemos conservar.

Sin embargo, fruto de los cambios en su entorno, las aves jóvenes aún migran miles de kilómetros hacia el Sahel siguiendo su instinto. En cuatro o cinco años de vida, descubren que no merece la pena correr el riesgo de la migración, según el estudio Migración y ecología espacial de la cigüeña blanca en Españaque publicó en 2019 la organización SEO Birdlife.

El Mundo Ecológico

Salir de la versión móvil