Al eliminar el aire de los neumáticos se erradica el riesgo de pinchazos se aumenta la seguridad y produce menos residuos que los neumáticos convencionales. En Bridgestone dicen que la resina termoplástica se pueden reciclar de nuevo para producir nuevas unidades y desencadena la eliminación de los residuos por completo en la cadena de consumo en este tipo de productos.
El diseño sin aire también podría eliminar la necesidad de llevar un neumático de repuesto, eliminando el peso innecesario de los automóviles y liberar espacio de almacenamiento.
El concepto de neumáticos sin aire que Bridgestone lanzó en el Salón del Automóvil de Tokio es de nueve pulgadas de diámetro, y cada rueda es lo suficientemente fuerte como para soportar 150 kg aproximadamente, según la compañía. Un problema potencial radica en el diseño que deben proteger los radios con el fin de mantener alejados objetos que pudieran dañarlos. Hasta ahora, la compañía ha estado probando el concepto sin aire en un pequeño vehículo eléctrico y se planea continuar desarrollando la tecnología para un mayor uso comercial.