Tras tres décadas la feria pionera sigue creciendo y generando negocio en muy distintos sectores
Durante cuatro días, del jueves 13 al domingo 16 de noviembre, en el pabellón 9 del madrileño recinto ferial de Ifema se encontrarán en Biocultura los amantes de la ecología y de aquellos que quieran conocer la más completa oferta de productos biológicos que se puede encontrar en el mercado.
Fiel a su cita anual, el evento cumple en esta edición su 30 aniversario, desde que en 1984 el entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, diera el pistoletazo de salida del movimiento ”bio” en España.
Una efeméride que viene acompañada de una oferta vastísima de más de 700 expositores de sectores tan diversos como la alimentación ecológica, ecoestética, bioconstrucción, ropa y calzado orgánicos, artesanías, terapias complementarias, energías renovables, ecología y medio ambiente.
En expositores, la feria ha crecido un 17%. En paralelo a la oferta expositiva/comercial, el otro plato fuerte de BioCultura es el programa de más de 350 actividades paralelas que se han organizado: decenas de charlas, showcooking, sesiones de ecoestética, ponencias, talleres, encuentros, jornadas, conciertos.
Este año, además, con la feria coinciden varias entregas de premios: Premio Huerto Escolar Ecológico BioCutura/Triodos; Premio Nacional 2014 BioCultura/Incubaeco. Destaquemos, también, que la feria cuenta este año con una Tribuna de Autores donde, a lo largo de todo el salón, escritores de temas ecologistas presentarán sus obras al público asistente.
La organización prevé una afluencia superior a los 70.000 visitantes, lo que da una idea de la importancia que ha adquirido este certamen, pionero de las ferias ecológicas en nuestro país y que ha contribuido enormemente a fomentar entre los consumidores una vida más sostenible y un consumo más responsable. Como apunta Ángeles Parra, directora de la feria, “los consumidores de alimentos ecológicos tienen muy claro que lo primero es su salud y la salud del planeta. Prefieren alimentarse bien y ahorrarse el dinero de médicos, fármacos, etc. Ya no hay un perfil muy claro de consumidor ‘eco’: afortunadamente, los alimentos orgánicos llegan ya a todos los grupos sociales. Más que dinero, el consumidor orgánico tiene conciencia y buen nivel cultural.
El sector se está profesionalizando a pasos agigantados y cuenta con ecoemprendedores muy creativos, dinámicos y que saben muy bien hacia dónde van: su único objetivo no es conseguir pingües beneficios, sino llevar a cabo una actividad empresarial que redunde en el bien común”.
La organización asegura que no hay ningún otro evento “bio” en nuestro país que maneje las cifras de BioCultura, con más 18.000 productos ecológicos certificados y con tantos subsectores implicados. A destacar el crecimiento que están experimentando algunos sectores protagonistas en esta edición, como es el caso de la cosmética ecológica certificada, bioconstrucción, textil orgánico, movilidad sostenible claro reflejo de esta revolución invisible que está en marcha y de la que BioCultura no es ni más ni menos que la punta del iceberg.
Según los promotores de la feria “30 años en primera fila tienen como consecuencia que BioCultura se haya convertido en la mejor atalaya desde donde vislumbrar las tendencias en cuanto a consumo de productos ecológicos. De hecho, supone una gran oportunidad para los comerciantes de cara a preparar su oferta en la última parte del año”.
Y para el público asistente, poder beneficiarse de tener reunida en un mismo recinto la última y más novedosa oferta a precios muy ventajosos. La feria mueve a tal contingente de profesionales y de empresas relacionadas directa o indirectamente con este sector que las réplicas de BioCultura han llegado a otras regiones españolas.
Además de en Madrid, la feria se celebra ya también en Barcelona, Bilbao y Valencia. El hecho de que nuestro país sea el primer productor de la UE en alimentación ecológica nos da una idea de la contribución que representa BioCultura de cara a la promoción del sector en la sociedad.
Como ya es habitual, BioCultura también piensa en los consumidores del mañana, a los que les ha organizado MamaTerra, el Festival Ecológico de la Infancia, donde los más pequeños de la casa pueden participar en infinidad de actividades, participar en talleres, sesiones de maquillaje, de cocina orgánico, actuaciones, conciertos, juegos… Todo ello a cargo de un grupo de monitores profesionales con el cometido de que los niños se familiaricen con el consumo de todos estos productos ecológicos para llevar una vida lo más sana y sostenible posible. La feria permanecerá abierta hasta el domingo, en horario ininterrumpido de 10 a 20 horas y el precio de la entrada es de 6 euros para los adultos. El acceso es gratuito para menores de 6 años, y los menores de 12 años, jubilados o los que posean el Carné Joven tienen un descuento del 50%.
El Mundo Ecológico / Biocultura