Eco, bio, orgánico. Alimentación y salud, transgénicos…

¿Las expresiones ‘eco’, ‘bio’ u orgánico tienen connotaciones diferentes? ¿A qué nos referimos con cada una?

Inmaculada Quintanilla Caballo, farmacéutica-nutricionista de La gran manzana farmacia y asesora Nutricional de la Clínica S&O nos resuelve algunas dudas sobre alimentación ecológica.

1. Las expresiones ‘eco’, ‘bio’ y orgánico se refieren a productos procedentes de una fuente natural, descontaminada, sin sustancias químicas (pesticidas, fertilizantes); es decir, de agricultura ecológica y ganadería alimentada de forma ecológica, sin manipulaciones genéticas.

Son sinónimos entre ellos, podrían usarse de manera equivalente para referirse a un mismo alimento o producto.

2. ¿Por qué es bueno que formen parte de nuestra dieta?

Los alimentos ecológicos son más saludables, ya que están libres de residuos tóxicos como pesticidas, fertilizantes, hormonas, antibióticos, aditivos y conservantes, los cuales pueden tener efectos nocivos sobre la salud. Son también más nutritivos y sabrosos, contienen niveles más altos de vitaminas y minerales. Son más respetuosos con el medio ambiente, de forma que se mantiene el equilibrio de la naturaleza y contribuye a la preservación del ecosistema y al desarrollo rural sostenible.

3. ¿En qué medida repercuten en nuestra salud y en nuestro aspecto físico?

Los alimentos ecológicos proporcionan un aporte nutricional más completo que los convencionales, contienen más vitaminas, antioxidantes y minerales. Son asimilados correctamente por el organismo sin alterar las funciones metabólicas. Por lo tanto, el consumo de productos totalmente naturales promueve la salud de nuestro cuerpo y eso se verá reflejado en nuestro aspecto físico, ya que alimentación y salud están relacionadas, siempre que se acompañe de un buen estilo de vida y la realización de actividad física.

Contienen más alcaloides y metabolitos esenciales para el desarrollo del cerebro y la integridad del sistema inmunológico. Mejoran el crecimiento y desarrollo de tejidos y contribuyen a una mayor capacidad del cuerpo para sanar y repararse.

4. ¿Si te alimentas a base de ellos puedes tener alguna carencia alimenticia?

En absoluto. Una alimentación ecológica que incluya alimentos de todos los grupos aportará los nutrientes necesarios para mantener una buena salud, incluso, como ya he comentado anteriormente, nuestro cuerpo se verá beneficiado con el consumo de este tipo de alimentos al aportar un mayor valor nutritivo.

5. También se ha trasladado este aspecto al ámbito cosmético, ¿qué pros y contras tienen los cosméticos ecológicos?

Pros: Son 100% natural, con ingredientes biológicos, sin conservantes (parabenos), colorantes, ni perfumes sintéticos, no llevan alcohol ni otros agentes químicos, por lo cual, producen menos reacciones alérgicas y son más adecuados para el tratamiento de pieles sensibles.

Contras: Suelen estropearse más rápidamente y su caducidad es más corta, al no llevar ningún tipo de conservantes. Lo primero que pierden son sus propiedades organolépticas.

6. ¿Qué aspectos negativos tiene el hecho de alimentarse a base de productos NO ecológicos?

Los alimentos no ecológicos poseen en su composición sustancias que pueden ocasionar efectos negativos sobre la salud de los consumidores. Tienen un mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos debido al uso de herbicidas, plaguicidas, con efectos dañinos para la salud. También puede darse una pérdida de las cualidades nutritivas del alimento, al disminuir determinados compuestos o aparecer sustancias anti nutrientes, que impiden su correcta asimilación. Aumentan el número de alergias al introducir nuevos compuestos que pueden llegar a producirlas.

Contienen más nitratos que se transforman en nitritos en el tracto digestivo humano. Los nitritos se combinan con las aminas para formar nitrosaminas, con elevado potencial carcinógeno.

7. ¿Qué efectos tienen las toxinas y los pesticidas sobre nuestro organismo?

Los pesticidas, plaguicidas y compuestos tóxicos utilizados en la producción de alimentos dejan residuos que permanecen en los alimentos y al ser ingeridos por el ser humano en grandes cantidades pueden afectar a su salud provocando una intoxicación.

Los efectos sobre nuestro organismo son tanto locales, sobre la parte del cuerpo expuesta directamente (irritación de piel y mucosas), como sistémicos (alteraciones del sistema hormonal, nervioso), que se manifiestan en los diferentes órganos tras la absorción del producto.

También pueden observarse efectos agudos y crónicos de acuerdo con la evolución en el tiempo de sus manifestaciones: trastornos digestivos, respiratorios, dermatológicos, nerviosos, llegando a ocasionar, tras una exposición continuada a dosis considerables de pesticidas, efectos carcinogénicos, mutagénicos, neurotóxicos, inmunosupresores y alteraciones en la reproducción.

La mayoría de los tóxicos se encuentran en la superficie de los alimentos, por lo cual, con una buena limpieza de las frutas y verduras y el cocinado de los alimentos, se puede eliminar gran parte de los pesticidas, pero sin embargo, otros pueden ser absorbidos al no poderse eliminar.

8. ¿Se puede perder peso pasándonos a este tipo de alimentación? ¿Hay alguna diferencia a nivel de calorías?

El hecho de llevar este tipo de alimentación no significa que se esté siguiendo un régimen o una dieta enfocada a la pérdida de peso. En ocasiones, se suele utilizar el término ‘dieta’ para referirse a regímenes especiales para bajar de peso, pero dieta es el conjunto de alimentos que componen la alimentación habitual.

Seguir este tipo de alimentación, no implica en sí mismo una pérdida de peso, si no que dependerá de las calorías totales ingeridas en base a las necesidades de cada persona. Por lo cual, si al pasarse a este tipo de alimentación se hace una restricción calórica, se conseguirá perder peso, pero si se aportan las calorías necesarias, se mantendrá en un peso adecuado. Lo que se pretende con la alimentación ecológica es aportar un mayor valor nutritivo y con ello mejorar la salud.

Tienen más o menos las mismas calorías que su equivalente alimento no ecológico. La diferencia se encuentra en que los alimentos ecológicos aportan más nutrientes, y los alimentos no ecológicos suelen llevar más cantidad de azúcares y grasas no saludables. Leer los ingredientes y la información nutricional, así como buscar la certificación ecológica es el mejor modo de ver las diferencias que existen entre unos y otros.

9. ¿A qué personas les sienta bien esta dieta y para quién no es recomendable?

Seguir este tipo de alimentación es recomendable para todo tipo de personas, incluidos niños y ancianos, así como personas que padezcan algún tipo de enfermedad o intolerancia alimentaria, ya que existen productos especiales para ellos.

Además este tipo de alimentación ofrece una gran variedad de productos destinados a aquellas personas que no deseen consumir alimentos de origen animal, sin renunciar a un buen sabor y aporte nutricional.

10. ¿Es cierto que determinados alimentos, como el tomate, se ‘estresan’ ante los cambios climáticos, etc. si no llevan las sustancias que se aplican a los alimentos transgénicos?

Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas. Pero a un alimento transgénico no tiene por qué añadirse otras ‘sustancias’. La diferencia con un alimento no transgénico dependerá del tipo de cualidad que se le haya incorporado a la planta mediante la transgénesis, es decir, una planta transgénica será más resistente al estrés climático (abiótico) si se ha hecho para adaptarse a esa condición.

Las plantas transgénicas con la cualidad incorporada de resistencia abiótica, como puede ser sequía, frío, salinidad, crecerán y fructificarán, por tanto, en condiciones donde no lo harían sin ella.

El problema principal de un alimento transgénico, es que nuestro organismo puede llegar a detectarlo como un ‘cuerpo extraño’ en vez de como un alimento, provocando problemas de alergias, disminución de la capacidad de fertilidad, problemas en órganos internos…

11. Si se supone que los alimentos eco que compramos en las tiendas están recién sacados de la huerta, ¿cómo debemos tratar esos alimentos para ser cocinados?

Comer las verduras, frutas, semillas y frutos secos crudos es la mejor manera de que no pierdan sus características nutricionales y organolépticas, pero algunas de ellas deben ser cocinadas para favorecer su digestibilidad o simplemente porque no estamos acostumbrados a su consumo en crudo.

Para que los alimentos conserven su sabor y propiedades, se deben cocinar a temperaturas moderadas y durante un corto periodo de tiempo, para evitar la pérdida de nutrientes y la formación de compuestos tóxicos, como consecuencia de la aplicación de elevadas temperaturas, siendo uno de los mejores métodos de cocinado al vapor, ya que concentra todos los nutrientes.

Mayte Martínez

Editora de Belleza eres tú

@MayteMartinz

Salir de la versión móvil