El sector de las bebidas refrescantes consiguen reducir sus consumos y sus impactos ambientales
Que el sector de las bebidas refrescantes deje de tener tanta sed de agua, consuma menos elemento líquido, parece casi un colmo. El agua es fundamental para la producción de las bebidas refrescantes. Es el principal ingrediente y, además, un recurso básico en los procesos de producción, para la limpieza de instalaciones y el cumplimiento de los estrictos requisitos de higiene y seguridad alimentaria. Los principales consumos se producen en la limpieza de equipos y conducciones y en el lavado y enjuague de envases.
Pero las compañías del sector, unidas bajo el paraguas de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), se han propuesto disminuir los impactos ambientales y alcanzar el 2020 reduciendo los consumos en un 20%. Son objetivos por los que muchas empresas están apostando y el sector de las bebidas refrescantes tampoco quiere renunciar a él, con un añadido que parece ser más difícil: reducir el consumo de agua en unos productos basados principalmente en ella.
Disminuir la huella hídrica, tener más eficiencia energética, gestionar adecuadamente los residuos y tener envases más sostenibles son los compromisos corporativos de los asociados.
Todo esto se ha visto reflejado en el informe “Las bebidas refrescantes y el medio ambiente” elaborado por Anfabra donde se han aunado las políticas ambientales que ha ido desarrollando el sector durante años.
La asociación ha reunido por primera vez en un informe las políticas medioambientales que vienen desarrollando las empresas del sector desde hace años. Desde la asociación se afirma que estas prácticas son fruto de la “innovación y optimización de los procesos para ser más eficientes y respetuosos con el entorno que ya han sido acreditadas con certificaciones en la gestión medioambiental. El objetivo es seguir avanzando en optimizar los recursos, algo va más allá de la legislación y de los propios procesos de producción”.
En la presentación se recalcó que “es el primer informe que engloba a todo un sector que se presenta públicamente con unos compromisos conjuntos para los próximos años. Esto es aún más importante teniendo en cuenta que es una industria con gran peso social y económico en España”.
En el contenido se recogen los principales indicadores, con especial hincapié en los directos, asociados a las distintas fases del proceso productivo. Además, se contemplan otros impactos indirectos a lo largo de toda la cadena de valor: actividades agrícolas en las que se basa la obtención de materias primas, procesado de las mismas, logística, distribución y venta del producto final.
Uso eficiente del agua y de la energía
Entre las conclusiones se destaca que el ratio de consumo de agua se ha reducido un 8% en los últimos dos años y el de energía en un 10% en los últimos 3. Se sigue trabajando para que ambos alcancen una reducción del 20% en 2020, con respecto a los datos de 2010
Diseño sostenible de envases
Del informe se destacan los progresos que se han realizado en los últimos años en adelgazar los envases y aumentar su reprocesado. Todos los envases son reciclables o reutilizables y desde 2000 se han aligerado entre un 12 y un 14% dependiendo de los materiales.
Por otro lado, la industria de bebidas refrescantes está actuando en tratar de minimizar los impactos ambientales derivados del transporte y distribución de materias primas y producto final, y de la actividad de su cadena de proveedores. Un importante reto ya que las empresas no tienen la misma capacidad de actuación que en lo relativo a los impactos del proceso productivo.
El Mundo Ecológico