Reclama un sector energético al servicio de la industria y no una industria al servicio del sector energético
El sector papelero, representado por ASPAPEL, ha emitido un duro comunicado, en el que advierte al Gobierno que la reforma energética dificultará el acceso del sector a los mercados internacionales. La industria papelera, que en 2011 exportó más del 55% de su producción de celulosa y papel, declara que el céntimo verde al gas para generación y al gas para consumo y la nueva tasa a la cogeneración tendrán efectos muy negativos sobre los costes del sector.
ASPAPEL espera que en el trámite parlamentario se introduzcan enmiendas, para que la necesaria reforma energética no dañe el tejido industrial y reclama un sector energético al servicio de la industria y no una industria al servicio del sector energético.
La preocupación por las tasas proviene de su fuerte dependencia del gas natural para la producción del sector, supone el 63% de los combustibles utilizados por el sector (el resto es biomasa), y la apuesta por la cogeneración como la solución más eficiente a sus necesidades energéticas y como herramienta de competitividad.
Para la asociación las nuevas tasas ponen en riesgo los 100.000 empleos que dependen de la industria de la celulosa y el papel (17.200 directos y 85.000 indirectos) y tendrán un efecto de deslocalización en uno de los sectores que mejor estaban respondiendo a la crisis.
El sector papelero exportó el pasado año el 62% de la producción de celulosa y el 48% de la producción de papel, fundamentalmente a otros países de la Unión Europea. Actualmente el sector exporta 3 millones de toneladas de papel, prácticamente el doble que hace diez años, y 1,2 millones de toneladas de celulosa, un 50% más de lo que exportaba diez años atrás.
El Mundo Ecológico