Ana Isabel de Andrés es una farmacéutica amante de la naturaleza, las plantas, los olores, los colores, etc. a la que le gusta formular, mezclar, crear…
Hace unos años eligió un entorno rural para desarrollar su proyecto, Amapola Biocosmetics, la marca española de referencia en cosmética ecológica. Su primera tienda, punto de referencia y nave nodriza de la marca, está en Barcelona pero se distribuye en más de 120 puntos de venta por toda España.
En San Cristóbal de Segovia (Segovia), tierra de sus antepasados, construyó, en un antiguo pajar de su abuelo paterno, su laboratorio. Como emprendedora ha demostrado que las empresas pueden ser diferentes, sostenibles, y aportar algo a los demás. Con su experiencia en formulación, fabricación y comercialización de productos de cosmética ecológica fresca elaborada a mano ha formado un equipo de personas que creen en lo que hacen y ponen lo mejor de sí mismos en cada producto que sale al mercado con mucho amor, y eso se nota.
Menos química y más sustancias activas
Seleccionan y mezclan materias primas sencillas y elementales: aceite de almendras con aceite de germen de trigo y aceite de manzanilla, unas gotitas de aceite esencial de limón y… ¡aceite limpiador facial! Aguas florales, extractos de plantas, fórmulas, creatividad, ganas… Investigación y desarrollo en estado puro.
Eligen las plantas como base de las formulaciones porque creen que contienen mucho más que principios activos, antioxidantes, calmantes, hidratantes o nutritivos, las plantas contienen toda la sabiduría de la naturaleza, y la misión de Amapola Biocosmetics es intentar que esta sabiduría llegue a la piel.
«No es una tarea fácil, hay que elegir ingredientes de primera calidad, apenas procesados y de cultivo ecológico y además incorporarlos a las formulaciones con mucho mimo para no perderlos en el proceso» comenta Ana Isabel.
Sus fórmulas respetan “lo vivo” de las plantas, son formulas sencillas, con pocos ingredientes, pero con un gran porcentaje de sustancias activas que la piel absorbe y agradece. La naturaleza es su fuente de inspiración, los olores, las texturas, los colores… Formulan pensando en la piel que quieren tratar y en cómo mezclar los ingredientes más adecuados para nutrir la piel seca, calmar la piel sensible o hidratar la piel joven.
Descartan todos aquellos ingredientes no naturales que puedan resultar tóxicos para el organismo, su principio es no dañar en ningún modo a la piel. El sello de certificación IMO-VidaSana es su aval.
«Son productos que pretenden conectar al hombre y la mujer de hoy, con su instinto más primitivo, su esencia, su naturaleza«.
Mayte Martínez
Editora de Belleza eres tú