Los ejemplares van dotados de emisores GPS, lo que permite seguir sus movimientos
Se ha dado un nuevo paso hacia el objetivo de crear una población reproductora en España de pigargo, todo un emblema de la biodiversidad europea. El objetivo nace tras la liberación en Pimiango (Asturias) de 17 ejemplares jóvenes de esta especie (diez machos y siete hembras).
Todos los pigargos europeos liberados han nacido en 2022 en su hábitat natural de Noruega, país que alberga junto con Rusia las mejores poblaciones de esta rapaz, considerada como el águila más grande de Europa.
Trece de estos pigargos llevan más de dos meses viviendo en un recinto especial con forma de jaulón construido en Pimiango. En este espacio han podido interactuar entre ellos y aclimatarse a la zona, con el objetivo de mejorar su capacidad de adaptación al medio natural cuando fueran liberados.
Los cuatro pigargos restantes fueron trasladados con posterioridad a Asturias desde el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje que la ONG GREFA tiene en Majadahonda (Madrid), donde estaban recibiendo los cuidados necesarios para completar su desarrollo y poder ser trasladados al jaulón de aclimatación de Pimiango.
Las aves ya vuelan libres
La puerta del recinto donde vivían los pigargos se ha abierto a primera hora de esta mañana y las aves han abandonado paulatinamente esta instalación con toda normalidad, de manera que ya vuelan libres, al igual que lo hacen otros cinco ejemplares de su misma especie que fueron liberados hace casi un año en el mismo lugar.
Estas liberaciones se llevan a cabo bajo la cobertura del Proyecto Pigargo, una iniciativa impulsada por la asociación conservacionista GREFA, con el apoyo económico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En este proyecto también colabora el Principado de Asturias, el Ayuntamiento de Ribadedeva (Asturias), el Gobierno de Cantabria, Norwegian Environment Agency, Norwegian Institute for Nature Research (NINA) y la empresa EDP.
Sigue adelante la fase experimental
El pigargo es una de las ocho especies de aves que figuran en el Listado de Especies Extinguidas en España, aprobado en agosto de 2018. Este inventario oficial incluye a los animales y plantas que, tras desaparecer en el país, pueden ser objeto de proyectos de reintroducción, con el objetivo de recuperar esa biodiversidad perdida.
Para que el pigargo vuelva a criar en España, en 2021 se inició una fase experimental de dos años de duración. Al final de la fase se valorarán los resultados obtenidos de cara a iniciar un proyecto de reintroducción propiamente dicho que implicaría la suelta anual de hasta veinte ejemplares durante al menos cinco años más.
Los 17 pigargos liberados portan un emisor GPS que permitirá seguir sus movimientos y obtener información sobre la vida de estas aves. Los cinco pigargos liberados en octubre de 2021 han aportado datos sobre los vuelos propios de los ejemplares jóvenes que buscan territorios para asentarse.
Muertes por electrocución
En concreto, gracias al seguimiento GPS sabemos que estos pigargos se han movido intensamente por toda la cornisa cantábrica, Pirineos y la mitad norte de la Península Ibérica, llegando incluso en algún caso a Francia.
El grupo de pigargos europeos liberados en 2021 estaba conformado por siete ejemplares, pero uno de ellos, “Deva”, murió el pasado abril al electrocutarse en un tendido eléctrico en Francia y otro, “Pechón” pereció ahogado en un depósito de agua en Cantabria a mediados de agosto.
En cuando a los cinco pigargos que sobreviven de los soltados el año pasado, se sabe que se han alimentado principalmente de restos de animales muertos. La especie especialmente se alimenta de cadáveres de ungulados salvajes, pero también carroña de ganado y restos de peces.
Muchas especies se verán beneficiadas
Dos de estos pigargos, «Pimiango» y Mansolea», se mueven juntos y se han asentado desde hace meses en la Montaña Palentina, mientras que «Sella» se desplaza por todo el norte peninsular, con especial predilección por los Pirineos. En cuanto a «Nansa» y «Pindal» se mantienen fieles a la zona donde fueron liberados en el oriente asturiano.
Como depredador generalista y como carroñero, el pigargo europeo tiene un papel clave en los ecosistemas. Además, al sufrir las mismas amenazas que mucha de la fauna con la que comparte hábitat, las acciones previstas en el Proyecto Pigargo favorecerán también a otras especies.
«No podemos sino sentirnos orgullosos de ser los impulsores de un proyecto que ha hecho posible que 22 pigargos sobrevuelen actualmente los cielos españoles», explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
El Mundo Ecológico / GREFA