Artículo de Caitlin Kauffman, especialista de la comunidad global Sustainable Brands, sobre la estrategia ambiental de Citi
El gigante de la banca Citi dobla sus esfuerzos para luchar contra el cambio climático. Si en 2013 cumplió su compromiso de inversión de 50 billones de dólares en esta tarea, ahora son 100 billones los que se compromete a desembolsar en los próximos 10 años. El objetivo es financiar las actividades que reduzcan los impactos negativos en el clima y crear soluciones ambientales que beneficien a las personas y a las comunidades.
Con esta iniciativa, Citi asegura la continuidad de su enfoque en financiación de energías renovables y eficiencia energética. La empresa identificará -junto con sus clientes- oportunidades para facilitar las reducciones de gases de efecto invernadero y la eficiencia de recursos en otros sectores, como por ejemplo el transporte sostenible.
Citi también busca apoyar actividades que permitan a las comunidades adaptarse a los impactos del cambio climático y mejoras de infraestructura que aumenten el acceso a agua potable y la gestión de residuos. Al mismo tiempo seguirán apoyando la facilitación de viviendas a precios rentables y de alta eficiencia energética para sus clientes, sin excluir poblaciones de ingresos bajos y moderados.
«Citi ha demostrado su profundo compromiso no sólo teniendo en cuenta las consecuencias ambientales , sino también la búsqueda de formas innovadoras de financiar proyectos que conduzcan a un crecimiento sostenible», aseguraba el director general de Citi, Michael Corbat, durante el lanzamiento de esta iniciatva. «Durante más de 200 años, la misión de Citi ha sido permitir el progreso mediante incentivos al crecimiento económico y la financiación de proyectos transformadores. Esta misión fundamental no ha cambiado, pero sí la forma de llevarla a cabo. La incorporación de los principios de la sostenibilidad en todo lo que hacemos mejora nuestras propias operaciones y el trabajo de nuestros clientes, y contribuye a un mundo mejor «, explicaba.
Esta iniciativa de 100 mil millones dólares es parte de un compromiso de sostenibilidad de cinco años que se centra en la gestión del riesgo medioambiental y social y los objetivos de sostenibilidad para las empresas y operaciones personales de Citi. «La reducción de las emisiones de carbono y hacerse más resistente al cambio climático es una prioridad clave, y también el mayor desafío para las megaciudades del mundo y sus comunidades de negocios», declaraba James Alexander, director de la iniciativa de desarrollo financiero y económico en el Grupo de Liderazgo Climático C40 de Citi, una red de grandes ciudades que trabajan para ser más sostenibles. «La asociación permanente de C40 con Citi está ayudando a ciudades en todo el mundo a superar sus retos financieros con respecto al clima. El anuncio de hoy -proseguía Alexander- va a sumar oportunidades para la consecución de los objetivos climáticos de las ciudades y para aumentar la sostenibilidad en las empresas».
En 2020, Citi espera reducir su huella ambiental mediante la reducción de gases de efecto invernadero (un 35%), del consumo de energía y de agua (un 30%) y de generación de residuos (un 60%). La iniciativa también incluye una meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo (2050) del 80%. Citi también está dando pasos para obtener la certificación LEED Platinum de edificio sostenible en varias de sus sedes, hasta cubrir el la meta del 33% de su cartera inmobiliaria en 10 años.
Sin aventurarnos a predecir el futuro, lo cierto es que Citi no ha tenido problemas en cumplir con sus objetivos de sostenibilidad a la fecha. La compañía alcanzó sus metas para 2015 dos años antes, en 2013: en 8 años redujeron un 25% las emisiones y un 41% los residuos trasladados al vertedero. También está en camino de cumplir este año sus objetivos de reducir el uso de agua un 20% y la certificación LEED de un 15% de su cartera inmobiliaria mundial, además de ser un 20% más eficiente energéticamente.
«Se espera que el cambio climático tenga un impacto prácticamente en todos los sectores de la economía», asegura Mindy Lubber, presidente de la organización sin ánimo de lucro Ceres. «La industria de servicios financieros tiene que jugar un gran papel en la ampliación de las inversiones mundiales en energía limpia, y aplaudimos el liderazgo de Citi, ya que la empresa sigue innovando y aumentando sus esfuerzos», señala.
No obstante, Citi no es el único banco que tiene iniciativas de sostenibilidad sobre la mesa. En 2012, Bank of America, también destinó 50 billones dólares a ayudar a las empresas enfrentarse al cambio climático, a reducir la demanda de recursos naturales y a avanzar en soluciones económicas que reduzcan el uso de carbono, junto con la introducción de nuevas metas para reducir el impacto ambiental de sus propias operaciones. Por otra parte, Wells Fargo fue en 2013 una de las 29 grandes empresas con cotización oficial que habían establecido un precio para castigar internamente las emisiones de carbono, según la organización Carbon Disclosure Project (CDP).
Caitlin Kauffman es una de los cerca de 350.000 especialistas de empresas y marcas innovadoras que integran la comunidad global Sustainable Brands, que los próximos 27 y 28 de abril celebra en España su evento Sustainable Brands Barcelona.